Crimen Organizado

El fenómeno del crimen organizado se ha generalizado y adquirido nuevas y más violentas formas de operación en todo el mundo, afectando a la economía, burlando a los sistemas políticos, instituciones democráticas en todos los países. Sin embargo, el impacto mayor del crimen organizado sigue y seguirá siendo sobre las personas: la violencia que éste genera atenta de manera directa la vida de hombres y mujeres ya sea por vía directa, convirtiéndoles en sus víctimas, o por vía indirecta, robándoles la posibilidad de construir sociedades libres de temor violando nuestros derechos humanos.

El crimen organizado es difícil de detener o por lo menos de disminuirlo, para ello se necesita tomar mucha medidas como la cooperación de las personas, la voluntad política, y sobre todo lograr que los ciudadanos que tienen acceso a la tecnología la utilicen de manera crítica y lógica no dando acceso a toda su información personal.

Quizás no se pueda eliminar el crimen organizado que se ha hecho más fuerte con la tecnología pero si se puede tomar medidas de prevención tomando iniciativa o política que reduzca la victimización a la violencia al crimen. Incluye iniciativas gubernamentales y no gubernamentales para reducir el miedo al crimen así como el impacto en las víctimas. Las políticas de prevención del crimen deben ser implementadas por los ciudadanos, familias y vecinos, así como las agencias de educación, fortalecimiento de la ley, más allá que solo acciones policíacas, de juzgados y penitenciarias.

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