Crimen transnacional organizado

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ENSAYO UNIDAD 1

Por:

Evelyn Tatiana Ocampo Calderón

Docente:

Jorge Eduardo García Ruiz.

Programa Ciencia de la Información y la Documentación,

Bibliotecología y Archivística

Armenia (Quindío)

DESDE EL CRIMEN TRANSNACIONAL ORGANIZADO(CTO) HASTA LA MANIPULACION MEDIÁTICA, PASANDO A TRAVÉS DEL SUJETO Y SU RELACIÓN CON EL PODER.

Crimen transnacional organizado

Estamos acostumbrados a encontrar titulares de noticia que hablan del crimen organizado, tan común es para nosotros escuchar términos como estructuras criminales, bandas organizadas, cárteles, en fin, un sin número de denominaciones para un fenómeno que la mayoría de personas, las que no tenemos estudios políticos especializados no entendemos.

 Sin embargo y con tanta información al respecto sobre la criminalidad organizada, nos es casi imposible entender que exista si quiera el crimen transnacional organizado; este tipo de proceder de grandes grupos de personas, por no decir políticos o económicos, no busca como fin la violencia, es más, ni siquiera la maldad, lo único que le interesa a estas estructuras es el poder y el control económico que generan sus actividades, pero nada les importa, en cuanto vejámenes humanos tengan que cometer para conseguirlo.

Muchos de los fenómenos sociales actuales (modas, culturas, vocaciones ocupacionales, etc.) se derivan directamente de las actividades del crimen transnacional organizado, sobre todo en los países llamados tercermundista, más aún en aquellos de baja capacidad estatal y gran cantidad de recursos. La posición geopolítica es otro factor importante en la presencia del CTO, ya que el mayor porcentaje de las ganancias de los grupos transnacionales organizados la obtienen de actividades de tráfico ilegal y en otros casos legal; entre los rubos más importantes encontramos, el tráfico de drogas, que es quizás el que más afecta a nuestra región; seguido por el de armas, ya que este es un complemento perfecto y forma un sistemas con las drogas que son exportadas, desde estas latitudes a otras zonas más tórridas de donde a cambio nos devuelven armas en forma de pago, que a su vez son utilizadas para seguir generando terror y violencia entre las comunidades y así se alimenta el ciclo de poder al cual se deben las mafias a nivel mundial; claro está que esto no sería nada sin el tráfico de divisas, muchas veces incluso con la aquiescencia de los bancos centrales de la institucionalidad regente, esto debido a que los dólares y euros que entran por toneladas incrementa el PIB(producto interno bruto) de estos países pobres, convirtiendo al Estado en el primer lavador de dinero; recientemente hemos notado, tal vez más por exposición mediática que por incremento real, el tráfico humano, el tráfico de personas, siendo este el más antiguo comercio del mundo, el sometimiento del hombre por el hombre, sin más interés que el enriquecimiento de unos pocos acosta de naciones enteras, pero no, a esto no le llamamos genocidio, le tenemos otros nombres como trata de blancas, bandas de coyotes, trata de personas, más recientemente migrantes irregulares.

 Otras actividades importantes del CTO, está en el control de la explotación mineroenergética, el tráfico de fauna y flora, el control local del sector entretenimiento, el contrabando de todo tipo de mercancías legales y por supuesto la corrupción, la cual en muchos casos desborda la capacidad estatal para poderla perseguir y judicializar, lo que hace más difícil identificar este tipo de crimen, pues desde los cuerpos legislativos emanan leyes que difuminan la existencia de todo lo anterior, en consecuencia la acción de la vigilancia y control del ejecutivo y la punitiva del judicial no llegan ni al alcance de este tipo de organizaciones.

El sujeto, el antisujeto y el retorno del sujeto.

El asesinato es suicidio, es una idea expuesta y aclamada por Hinkelamert, para proyectar el concepto de “sujeto” como dimensión del ser humano, desde una visión descartiana, en la cual no se existe sin primero afirmar la existencia del otro, tal como lo exponía Desmond Tutu “yo soy solamente si tu eres”, categorizando estrictamente al sujeto como ser social, dándole al ser humano la particularidad de moverse en estadio de la ética y la moral, excluyéndolo de la necesidad y de la obligatoriedad. Siendo un ser social, por lo tanto, existiendo, el sujeto que asesina se dispara así mismo, por lo tanto, asesinato es suicidio, sin embargo, para que esto ocurra conforme a la visión de Tuto también es indispensable aparte de disparar el calibre del arma, ya que la bala disparada primero debe atravesar al otro y después dar la vuelta a todo el orbe y darme por la espalda, claro esta que primero debemos aceptar que la tierra es una esfera.

Tal vez la lógica de Desmond, basada en la idea de Tutu explique porque el ser individual por malo que este sea, sin importar los crímenes que allá cometido, siempre termina culpándose o arrepintiéndose de lo que hizo, empero la conducta del criminal transnacional, del asesino a gran escala, no rebota ni en lo más mínimo en la tesis del asesinato es suicidio, debido a que no existe la culpa, mas bien lo que hay es una exaltación de los antivalores, invirtiendo la escala axiológica y erradicando la ética; puesto que surge el juicio de la lucha a muerte en la competencia de los marcados y nace un nuevo concepto que “interés general” en donde el asesinato no es suicidio, porque derrotar al otro es ganar y volvemos al concepto terraplanista, donde los recursos son infinitos al igual que los límites y lo único que importa es prevalecer ante el otro, siendo esto la negación de sujeto, por su puesto por negarlo este no deja de existir, así que se transforma en el antisujeto.

La sociedad también ha encontrado mecanismos para enaltecer al sujeto, entre ellos y el más importante es crear el monstruo antisujeto del cual se sirve la institucionalidad para darle valor a la ética y es entonces cuando el sujeto se hace monstruo también, bajo la aceptación del gran teatro engulle al antisujeto, sin importar que esto sea una mera parodia, lo que lo lleva nuevamente a crear otro monstruo antisujeto y así sucesivamente  por saecula saeculorum; tal como sucede en la historia de Dragon Ball Akira Toriyama, donde el incipiente Gokú niño lucha con diversos enemigos intentando consolidarse como el sujeto, hasta que derrota a todos en la tierra; es cuando surge la necesidad de establecer un enemigo externo tal vez extraterrestre, entonces aparece la figura del gran Píkoro Damaikú, el aterrador nemocuseí, convirtiéndose en el monstruo antisujeto pero solo hasta que es derrotado, después adquiere su dimensión real, entonces ya no es un peligro para la especie humana, teniendo el sujeto Gokú que encontrar nuevos enemigos, la lista la conocerán ustedes mejor que yo, lo importante es que este, que en otrora fue el monstruo antisujeto posteriormente se convierte en aliado cuando encuentran un monstruo antisujeto más poderoso que atenta contra los intereses comunes del planeta tierra y el planeta Namek; esta misma dinámica se repite a lo largo de la historia donde se le hace necesario a Toriyama encontrar un monstruo antisujeto cada vez más poderoso.

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