Criminalidad En Venezuela
Enviado por paola • 12 de Mayo de 2015 • 2.953 Palabras (12 Páginas) • 275 Visitas
La criminalidad en la Venezuela de hoy
Uno de los problemas sociales que más afectan a la ciudadanía es la criminalidad y la violencia. Desde la década de los años 80, se ha presentado en Venezuela un cambio en el patrón de la criminalidad urbana.
Si se observa retrospectivamente, al entrar Venezuela en el siglo XX se generó una nueva Venezuela y a su vez una nueva delincuencia y un ascenso en la criminalidad común.
La década de los años 60 estuvo caracterizada por el aumento de los delitos hacia la propiedad, también en esta época se convirtió en común denominador el robo a mano armada. En la década de los 70, en cambio, los asaltos a entidades bancarias entre otros crímenes que se han visto en aumento paulatino desde esa época hasta la actualidad.
El aumento de los delitos violentos, una mayor influencia de los delitos organizados y en el recrudecimiento de la conflictividad civil, evidente en la intensificación de la resolución fatal de conflictos interpersonales, especialmente en las zonas periféricas de las grandes ciudades.
Con el cambio del patrón de criminalidad se observa igualmente un aumento de la sensibilidad social frente al riesgo y al peligro, evidente en la creciente sensación de inseguridad y el convencimiento casi inusual de la mayoría de los ciudadanos de ser probable víctima de un delito a corto plazo.
En los últimos 15 años, y en particular en la década de los 90, se ha incrementado no sólo la criminalidad en general, sino la violencia con la que se cometen los delitos. De 1990 a 1999 según cifras de la Policía Técnica Judicial (PTJ) la tasa de homicidios paso de 13 por cien mil habitantes en 1990 a 25 por cien mil habitantes en 1999. Y en la ciudad de Caracas en el mismo intervalo de tiempo aumento de 1990 de 44 a 81 en 1999.
Se afirma que “En 1936 comienza una nueva Venezuela la que entra en el siglo XX”; y, asimismo, “Comienza también en Caracas una nueva delincuencia”; y un acceso a una nueva criminalidad común, “Jamás vista en la historia de la ciudad”. En la página 38 de esta obra se refiere que la segunda mitad del siglo comienza con las más elevadas cifras de criminalidad que haya conocido Caracas; destacando el alto
Se afirma que la década de 1960, se caracterizó por la marcado acceso de los delitos contra la propiedad, al punto que, “sobre cada 100 delitos, 60% fueron delitos contra la propiedad”; es la década de la “institucionalidad”.
-Venezuela, país tradicionalmente pacífico, vive hic et nunc en un marco, no ya de ‘inmoralidad’, sino de ‘amoralidad’, de anomia, un alarmante y desbordado aumento de la criminalidad. Las cifras terroríficas hablan de 25 homicidios por día y más de once mil (11.000) en el año 2003.
¡Una verdadera Guerra Civil!
Tenemos una cosecha de niños y adolescentes asesinos
Se señala, que por cada homicidio hubo tres lesionados: En Venezuela, para decirlo con la canción, “la vida no vale nada”.
Cada 24,7 venezolanos han sido víctima de algún delito. Si Usted o algún miembro de su familia no lo ha sido, considérese un afortunado. Los barrios viven en ‘estado de sitio’, con ‘toque de queda’. Los azotes de barrio imponen su ley en su territorio.
El hampa ha logrado una cosecha fabulosa de 890 millardos de Bolívares: a) Asaltos a blindados 26 millardos; b) A bancos, 5 millardos; c) Robo y hurto de vehículos, 825 millardos; d) Fraudes, estafa y piratería 32 millardos.
Campea la corrupción: Según “Transparency International”, somos el sexto país más corrupto de América.
En estas estadísticas no se incluyen los miles de arrebatones, robos, hurtos y estafas que no se denuncian porque el pueblo conoce la ineficacia e ineptitud de los organismos de Policía Criminal e instituciones conexas.
El ajuste de cuentas, el sicariato, los grupos de exterminio y los secuestros están a la orden del día. En el Táchira, desde el 06-07-2002 hasta el 03-12-2003 se han producido una cuarentena de secuestros. Dieciocho tachirenses y sus respectivas familias padecen, desde el 2003, las consecuencias de este doloroso flagelo.
La prensa de la región denuncia, del mismo modo, que la prostitución infantil va en aumento. El Diario Los Andes (05-11-2003), nos trae la denuncia de Ramón Buitrago (Coordinador de la Red de Monitores Populares de Derechos Humanos-Táchira): “más de 400 muertos producto del sicariato”. Esto sólo en once (11) meses. Según el CICPC, los Cuerpos Policiales del Táchira están implicados en dichos hechos.
El Diario El Nacional (15-01-2004), nos trae la noticia de Grupos de Exterminio en Lara y Anzoátegui. Según Noel Azócar, delegado de la Defensoría del Pueblo en este último Estado, 30% de las personas que “mueren por las balas policiales… son en realidad asesinados por los uniformados” (Ibidem). Según el Diputado Guillermo Palacios, la masacre de las ocho personas, al parecer inocentes, en el Barrio Los Pocitos de Barquisimeto, “puede ser obra de un Escuadrón de la Muerte que estaría funcionando en el Estado Lara”. (Ibidem.)
Violándose la Constitución, se pretende legitimar la pena de muerte con el argumento de que se trata de gente con prontuario.
En el Zulia, por su parte, se habla de 34 secuestros durante el 2003. Lamentamos profundamente el secuestro y muerte vil de Franco Giuzzeti París, en el Sur del Lago.
¡Los “Secuestros Express” (sálvese quien pueda), se han convertido en cotidianos! ¡Ahora todos, incluso los menores, son secuestrables!
Los numerosos niños de la calle, que el Presidente prometió erradicar en un año, son la reserva de una delincuencia juvenil que consterna.
Sin duda, como lo señalaba El Libertador, la asombrosa impunidad (ineficacia de los Poderes Ciudadano y Judicial) reinante en Venezuela, es un importante factor criminógeno: Los linchamientos son la respuesta popular a esta ineficacia. Pero los otros factores son de carácter económico, jurídico, político, policial, moral y educativo. El desempleo y el hambre, constituyen, sin duda, elementos relevantes que contribuyen causalmente al aumento de la criminalidad.
Domingo F. Maza Zavala, un académico ponderado, en el artículo “Empleo, desempleo y salario” (Diario El Nacional. A/6, 23/04/03), señala que “las estimaciones sobre el desempleo y el subempleo son diversas, pero todas inquietantes…”. Estima el desempleo en 20% y el subempleo en 55%. Según sus señalamientos, que podemos considerar conservadores, “son 3.648.000 desempleados; si el núcleo familiar consta de cinco (5) personas, puede decirse que 18.240.000 personas son afectadas por el desempleo real, 76% de la población real” (sic)… “Estamos en presencia, señala, de una crisis
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