Critica al periodismo,

Fin del comunicado

Por: Karin González Guzmán

Es desalentador como el estigma del buen periodismo se ha perdido, aquella escritura limpia que le proporcionaba al lector la sensación de haber estado presente en el lugar de los hechos, se ha cambiado por noticias contadas con la brevedad que los tiempos presentes indican. Los afanes del mundo se han llevado las buenas cosas.

Abrir periódicos con la esperanza de encontrar alguna noticia interesante, sin morbo, ni amarillismo es lo que muchos colombianos quisiéramos, pero que al pasar de los días se vuelve una osadía sin fin.

Textos sin trasfondos, mensajes escritos en tinta invisible, nada que leer, nada que entender, es todo lo que nos brindan los medios de comunicación; ya no existe sentido crítico por lo que sucede en el país, solo un monopolio informativo que al fin de cuentas se  resume en lo mismo, mediocridad.

Dicen los fanáticos religiosos que el fin del mundo está cerca y como dice la biblia “Vendrán tiempos peores” pero… ¿Podrá llegar una plaga más de mediocridad al periodismo? Me lamento por la respuesta que puedo adquirir –Que de seguro será afirmativa-.

Las voces de los periodistas se han vuelto ineficientes y hasta inservibles, parece que la gran mayoría asistió a un curso de Cómo titular las noticias de manera escandalosa, donde su contenido está dividido en temas como: ¡Muere apuñalado! ¡Seis balas de un solo trancazo!

Esto no solo genera desprecio y asco, sino desinterés por las cosas que pasan en nuestro “amado país”, cada vez se pierde la credibilidad, se cambia la verdad por mentiras que atraigan y entretengan el ingenuo lector, que sin tomar media gota de agua se ha tragado un litro de palabras mal escritas.

El fin del comunicado ha llegado, las buenas noticias se han terminado, las voces del pueblo se han esfumado detrás de las carpas que el circo informativo ha formado. Aquél periodismo colombiano exaltado por Gabriel García Márquez ha llegado a su fin.

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