Cultura Organizacional Humanistaby Gestión Educativa Escolar Colectiva Democrática y Participativa

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL MAGISTERIO “SAMUEL ROBINSON”

UNEM NUCLEO PUERTO CABELLO[pic 3][pic 4][pic 5][pic 6][pic 7]

CULTURA ORGANIZACIONAL   HUMANISTA Y GESTION EDUCATIVA   ESCOLAR, COLECTIVA, DEMOCRATICA Y PARTICIPATIVA.

     Los centros de enseñanza son punto de referencia para cualquier comunidad, sin embargo, la misma no puede convertirse en depósito de niños que van sólo a aprender conocimientos. Es necesario que se constituya en un espacio desde donde la comunidad se forme en el ser y en el hacer humano, que permita la transformación y configuración de un entorno de convivencia para la participación, la paz, la cultura, y la interacción fundamentalmente ligada al entorno (López y Piñero, 2007). La propuesta del nuevo sistema educativo bolivariano, refiere que no es suficiente con un ajuste curricular, es necesario asumir cambios educativos dentro de una concepción transformadora, humanística, incluyente y eficiente, promoviendo la democracia y la participación.

     Asimismo, resalta la necesidad de desplazar la escuela tradicional como la conocemos por una escuela constructivista, donde todos aprendemos de todos, en un escenario de corresponsabilidad del colectivo educativo, donde la familia asuma un papel trascendental en la transformación de la sociedad. En la época actual Venezuela se encuentra en un proceso de transición hacia una nueva estructura social, configurada por la presencia de una diversidad de agentes y prácticas sociales que obedecen a la lógica de la dinámica socioeconómica y cultural del país.

     En consecuencia, es necesario transformar las estructuras y esquemas en todos los ámbitos sociales, particularmente en el aspecto educativo, hecho que presupone un cambio sustancial en el proceso. De allí que las instituciones educativas deben prepararse para una educación de alta calidad y productiva, con el fin de lograr las metas deseadas a través del hacer y quehacer educativo. Además, es necesaria la integración de la comunidad para lo cual se requiere en las escuelas la existencia de una cultura organizacional humanista, que responda a las altas demandas de esta sociedad.

     En este sentido, la cultura organizacional humanista en la integración familia, escuela y comunidad, se conjuga para dar respuesta a las transformaciones. Ésta tiene la particularidad de manifestarse a través de conductas significativas e interactivas de los miembros de una organización, las cuales facilitan el comportamiento identificándose básicamente con la práctica de los valores de prácticas derivadas de las funciones directivas y supervisoras, como elementos de esa dinámica organizacional. Los planteamientos expresados en los encuentros son consistentes para afirmar que el hacer se debe caracterizar en la relación escuela comunidad y familia, los tres pilares esenciales para la formación educativa y las relaciones positivas con el entorno, eleva la calidad de vida de sus miembros, mejora y afianza la comunicación y cambia significativamente la esencia humana.

     Por lo tanto, esa triada constituye un vínculo de apoyo al fortalecimiento de la imagen institucional. La cultura que proyecta cada escuela es su idioma y guarda estrecha relación con los procesos de planificación, organización, dirección, control y evaluación. Por esta razón se afirma que la cultura organizacional humanística identifica la imagen de las organizaciones.

     De este modo, la escuela se convierte en un socializador, se define y trasciende de lo pedagógico hacia el accionar colectivo, asumiendo la responsabilidad social de su contexto para que tales procesos se puedan realizar, consolidando a la institución que ha de transformarse en un espacio de participación, en donde los distintos actores intervengan de forma activa, voluntaria y equitativa, coordinando esfuerzos, propiciando la cooperación y el crecimiento personal de cada uno de sus miembros, apreciando la integración como la disposición del hacer quehacer ya que el éxito de su organización depende de la claridad con que se definan, compartan y estimulen.  

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