Cultura Surma

El pueblo Surma, también llamado Suri, son una etnia seminómada de África oriental, se calcula que actualmente hay unos 45.000 integrantes. Residen principalmente en las selvas del sudoeste de Etiopía y en un pequeño reducto en la llanura de Sudán del Sur. Su lengua, el idioma suri, es parte de la subfamilia súrmica de las lenguas sudánicas orientales.

Su economía esta basada principalmente en sus rebaños de vacas, ya que son su riqueza substancial, actividad pastoril. En segundo lugar se sitúa la agricultura de maíz y sorgo; también acostumbran cazar animales con armas de fuego que consiguen fácilmente debido a la guerra civil en Sudán, por esto mismo durantes los últimos años han sido acusados de estar acabando la fauna salvaje de la región. Elaboran una bebida alcohólica parecida a la cerveza a base de sorgo fermentado.

En cuanto a su sociedad, mantienen orgullosamente sus tradiciones, a pesar de los intentos de los gobiernos para que se adapten a las formas de vida generales. Una de ellas son las mujeres surma, que son conocidas internacionalmente por los disco de calabaza o platillos de arcilla cocida incrustados en sus labios que llevan a partir de los veinte años. Para ello, agujerean en labio inferior, donde colocan un platillo pequeño que, con el tiempo, van poco a poco cambiando por platillos cada vez más grandes. Es un adorno corporal que tiene su importancia en el momento del matrimonio: cuanto mayor el platillo que porte la novia, su familia tendrá la oportunidad de pedir una dote mayor, generalmente, consistente en entrega de ganado. A veces el labio se rompe por la presión y este es un gran problema para la joven, porque los hombres lo consideran tan feo que no será capaz de casarse con nadie de la tribu, aparte de con los ancianos o con personas enfermas.

Otra tradición es que entre noviembre y febrero, los jóvenes se dedican a su deporte favorito, el Donga, un tipo de lucha, muy violentas, con largas varas. Se lucha para demostrar la masculinidad, por venganzas personales y para ganar a la esposa. Los 50 o más hombres que participan en cada torneo representan pueblos diferentes. Los participantes, luchan de dos en dos y van quedando eliminados hasta que quedan solamente dos luchadores, de los que saldrá el vencedor del torneo. Un día antes del Donga los hombres de la tribu se reúnen a cantar y a beber el agua del rió mezclada con la corteza de un árbol para la atraer la buena suerte en la batalla.

El chaman de la tribu lee los intestinos de las cabras para predecir el futuro de diferentes acontecimientos ya sea el clima, la cosecha, si llegará la enfermedad a la tribu o batallas cercanas.

Consideran su imagen como algo abstracto y tienen la costumbre de pintar su cuerpo dos o tres veces al día, como si cambiasen de ropa en una particular forma de seducción, de expresar su estado de animo o su orgullo, o quizás también como

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