¿Cómo "garantizar" El Derecho Constitucional A La Interrupción Voluntaria Del Embarazo Frente A La Posición De Los médicos Y Entidades Prestadoras De Salud Que Argumentan Objeción De Conciencia Para Realizarlo?

¿Cómo “garantizar” el derecho constitucional a la Interrupción Voluntaria del Embarazo frente a la posición de los médicos y entidades prestadoras de salud que argumentan objeción de conciencia para realizarlo?

INTRODUCCIÓN

El presente escrito presenta un análisis de la Sentencia C-355 de 2006 que ha proferido la Corte Constitucional colombiana, en la que se ha abordado el tema de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, en las casos que señala la sentencia, las estadísticas de Interrupciones del Embarazo por encontrarse las mujeres en el marco que establece la sentencia, así como a su vez encontraremos las estadísticas de las Interrupciones clandestinas del embarazo, sin dejar atrás la oposición de los médicos a realizar los IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo), ya que se encuentran en objeción de conciencia. Encontraremos como la evolución de la jurisprudencia constitucional va consiguiendo una solución al respecto para salvaguardar el derecho constitucional a las IVE. También se puede apreciar la estrecha relación que existe entre la libertad de conciencia y la libertad religiosa, que, como se verá, ha sido la razón determinante de todos los casos de objeción examinados por la Corte Constitucional.

LA LLEGADA DE LA INTERRUPCION VOLUNTARIA DEL EMBARAZO A COLOMBIA.

Durante años, el aborto tuvo la condición de ser un delito en Colombia y el Código Penal Colombiano establecía entre un año y tres de prisión para quien incurriera en ella.

Basados en los conceptos de la Constitución, que garantizan los derechos a la vida, la dignidad, la autonomía y el libre desarrollo de la personalidad, el alto tribunal falló que el aborto no podría ser penalizado en tres circunstancias:

Primero, cuando un certificado médico demuestre que la vida de la madre se encuentra en riesgo.

Segundo, cuando los estudios o exámenes previos demuestren que el feto tiene malformaciones.

Tercero, cuando el embarazo sea producto de un abuso sexual, una relación incestuosa o una inseminación artificial no consentida.

La decisión, adoptada por los magistrados Clara Inés Vargas y Jaime Araújo Rentería, se conoció el 10 de mayo del 2006 y marcó un nuevo hito en la separación entre el Estado y la iglesia, instituciones que conformaron un Estado confesional con la constitución de 1886.

Para las mujeres fue un triunfo que muy pronto se vio opacado, porque varias instituciones médicas, regentadas por comunidades religiosas invocaron la objeción de conciencia para no practicar los abortos en los casos mencionados por la Corte.

Según cifras del Ministerio de Salud y Profamilia, desde el 2006 en Colombia 4.521 mujeres se han practicado abortos en los tres casos despenalizados por un fallo de la Corte Constitucional (violación, malformación del feto y peligro de vida de la madre).

Según el Instituto Guttmacher en Colombia anualmente se practican cerca de 400 mil abortos, de los cuales solo mil 121 han sido realizados bajo los tres casos específicos que permite la ley.

Por su parte Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia, indicó que en 2008 la entidad decidió asesorar los abortos en caso de violaciones a la mujer; en ese año se realizaron 15 procedimientos. En 2009, 20 mujeres decidieron interrumpir su embarazo por una violación. En 2010, se empezaron a atender mujeres a quienes el embarazo representaba un riesgo para su vida, fueron cerca de 350 casos. En 2011, alrededor de 1.400 y en el año 2012 unas 3.400 mujeres interrumpieron legalmente su embarazo en Profamilia.

La Secretaría de Salud de Bogotá ha registrado 2 mil 928 interrupciones voluntarias de embarazos en Bogotá, legalmente asistidas. El 19% de esa cifra se dio en mujeres en edades de los 15 a los 19 años de edad; 21% de los 20 a los 24 años.

En 2011 las interrupciones voluntarias fueron 656 interrupciones voluntarias. 533 por riesgo de muerte de la madre, 80 por malformación y 22 acceso carnal violento.

De acuerdo con el Grupo Médico por el Derecho a decidir, con datos del Ministerio de Salud, tras la sentencia de la Corte Constitucional que despenalizó el aborto en 3 causales específicas, es decir si hay malformación del feto, violación o riesgo para la madre, en Colombia se han practicado 1.121 procedimientos, siendo la malformación del feto, con un 46 por ciento de los casos, la causal más frecuente.

El peligro para la vida o la salud de la mujer registra un 16 por ciento con 178 casos. la interrupción del embarazo realizarlo antes de las 24 semanas de gestación.

Las cifras del Ministerio de Salud, que recopilan datos de interrupciones del embarazo practicadas por las EPS desde el 2006, señalan que las niñas de 10 a 14 años, con un 80 por ciento solicitan practicarse un aborto por acceso carnal violento.

En Colombia se realizan al año un promedio de 400.000 abortos inducidos y unos 911.897 embarazos no deseados se registran al año en Colombia, cifras superiores al promedio en Latinoamérica y el Caribe, según un estudio divulgado este miércoles en Bogotá por el instituto Guttmacher de Nueva York.

"El registro (de abortos) en Colombia es más alto que el promedio estimado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Latinoamérica y el Caribe, que es de 31 por cada 1.000 mujeres. La nuestra es de 39 por 1.000 mujeres, más alta que en México y Guatemala, pero más baja que en Perú", precisó a la AFP Elena Prada, investigadora del Instituto.

"Anualmente ocurren 412.000 abortos inducidos. Visto de otra forma, cada año una de cada 26 colombianas en edad reproductiva (15 a 44 años) tiene un aborto, de acuerdo con la última investigación realizada en 2008, que acabamos de consolidar", explicó Prada.

El informe señala, asimismo, que en Colombia se registran anualmente 911.897 embarazos no planeados, lo que significa 89 por cada 1.000 mujeres, y cerca del 44% de ese tipo de embarazos termina en aborto inducido.

"Esta tasa es un 25% más alta que el promedio para toda Latinoamérica y el Caribe", lamentó Prada, coautora del informe fundamentado en sondeos a 300 instituciones prestadoras de salud, más de 120 médicos especialistas, encuestas nacionales de demografía y salud, así como en cifras de la OMS.

Agregó que mientras en 1989 el 52% de los embarazos registrados en el país sudamericano no fueron planeados, para 2008 esa cifra aumentó a 67%. Sin embargo, Prada señaló que la tasa de aborto inducido ha permanecido relativamente estable en las últimas dos décadas, al pasar de 36 por cada

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