DERECHO AL VETO

Derecho al veto

La organización mundial de las naciones unidas, conocida comúnmente con las siglas en español ONU, es el máximo ente de unificación global que existe actualmente en el mundo. El propósito de esta organización se enfoca principalmente en evitar posibles guerras futuras que puedan desencadenar una tercera guerra mundial. Adicionalmente, este organismo de control internacional tiene como función  mantener la paz y la seguridad de los países entre si. A lo largo de los años, esta organización ha logrado importantes avances en cuanto a la integración de los países alrededor del mundo para lograr una estabilización política global. Sin embargo, este ente de control se ha visto cuestionado en varias ocasiones por guardar silencio  y mantener una postura pasiva frente a grandes eventos insólitos como violaciones de derechos humanos, guerras, hambrunas,  asi como también, la sanción a países que no comparten sus intereses.  

Desde la creación de esta organización, la ONU ha adquirido amplio poder y gran potencial para tomar decisiones trascendentales que fijan de alguna u otra manera el camino que el mundo debe tomar. A pesar de que esta organización es un sistema conformado por varios países del mundo, la realidad es que el poder de dicha organización solo recae en cinco países miembros, los llamados “Miembros permanentes del consejo de seguridad de la ONU”.  A propósito de estos cinco países, el consejo de seguridad de la ONU es el único órgano de los seis  existentes que puede tomar una decisión ejecutiva en conjunto con el resto de países para asegurar la seguridad y la paz mundial. Entre estas decisiones se pueden encontrar misiones de rescate, la entrega de alimentos a países afectados por la guerra o demás circunstancias que atenten en contra de los derechos humanos universales, la ejecución de órdenes que obligan a ciertos países a realizar una acción específica, así como también, la adopción de algunas  decisiones polémicas que ponen en duda su reputación, como por ejemplo establecer sanciones a diferentes países, o de una manera más radical, autorizar y ordenar la invasión de un país.

Actualmente, por más propuestas y debates que se realicen en el órgano global más poderosos del mundo, si el consejo de seguridad no está de acuerdo, la resolución no se llevara a cabo. Solo basta que uno de los cinco  miembros permanentes no esté de acuerdo con una propuesta para que esta se caiga y nunca entre en acción a pesar de contar con la mayoría de votos de los países que no poseen una membresía permanente. De esa manera, los cinco miembros permanentes del consejo de seguridad han establecido una especie de “dictadura” dentro de la organización aprobando lo que les conviene y lo que no les conviene se descarta, incluso, si dichas propuestas involucran la desestabilización de un país y la vulnerabilidad de los derechos humanos.

Para comprender las razones principales que llevaron a los cinco miembros permanentes a poseer un poder trascendental en el consejo de seguridad de la naciones unidas, es importante remontarse a la época de la posguerra, después de la segunda guerra mundial, donde las cuatro potencias vencedoras: Estados Unidos, Reino Unido, La Unión Soviética y China discutían el formato de lo que sería la próxima organización global, donde se estructuraría y se conformaría la organización de las naciones unidas.

La conferencia de Dumbarton Oaks fue la reunión en la que Francia y los cuatro países mencionados anteriormente fueron seleccionados como los cinco miembros permanentes de un órgano ejecutivo de la ONU que podría establecer operaciones de mantenimiento a la paz, el establecimiento de sanciones internacionales, y la autorización de acciones militares mediante resoluciones del consejo de seguridad , siendo de esta manera el único organismo de la ONU con la autoridad para emitir resoluciones vinculantes para los estados miembros. En aquel entonces, Estados Unidos trato de incluir a Brasil a la lista para incluir otro país americano en la organización y de esa manera  evitar la concentración geopolítica del poder con  tres países europeos y un país asiático en la mesa. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por la Unión Soviética y el Reino Unido. Hasta este punto, es importante mencionar que en aquella época de posguerra  los cinco países permanentes pertenecientes al consejo de seguridad eran las fuerzas económicas, políticas y militares más fuertes y relevantes del planeta. Por esta razón, de un modo directo y sin objeción alguna, lo que estos cinco países querían se hacía. Así fue como los cinco miembros permanentes del consejo de seguridad de las naciones unidas se autodenominaron los veedores de la seguridad mundial.

En la conferencia de Yalta que se llevó a cabo en 1945, donde participaron los presidentes: Lósif Stalin, Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt, como mandatarios del gobierno de la Unión Soviética, Reino Unido y Estados Unidos respectivamente, se discutió, entre varios temas, una carta denominada  “La fórmula de Yalta”. En dicho texto escrito y propuesto por  parte de la delegación de los Estados Unidos se planteó un acuerdo entre las superpotencias para establecer una fórmula de voto que en el futuro beneficiaría a los miembros permanentes del consejo de seguridad. Posteriormente la conferencia de San Francisco fundamentaría las bases principales para la iniciación formal de la organización mundial de las naciones unidas. Cincuenta estados firmaron la carta para discutir la composición y procedimiento del consejo de seguridad siguiendo el texto aprobado en Yalta donde se estipuló el procedimiento de voto.

El consejo de seguridad de la ONU se configuró con un total de quince miembros: cinco permanentes y diez no permanentes. En las primeras décadas, el consejo de seguridad tenía seis miembros no permanentes. En 1965 el número de miembros no permanentes se amplió a diez. Estos diez miembros no permanentes son elegidos por la asamblea general por un periodo de dos años en el cual cinco se remplazan cada año. Para ser aprobado, un país candidato debe recibir al menos dos tercios de todos los votos emitidos para ese puesto. Los miembros no permanentes ejercen un rol importante dentro del consejo de seguridad, ya que para que una resolución sea aprobada, se debe contar con nueve o más votos en la sala incluso si un miembro permanente  presenta la resolución. Sin embargo, los cinco miembros permanentes tienen la posibilidad de ejercer el derecho del veto, beneficio que más que un derecho, es un privilegio que permite aprobar y desaprobar resoluciones a su antojo. En las negociaciones previas a la creación de las naciones unidas el poder de veto fue visto con disgusto por muchos países pequeños al considerarlo injusto. De hecho, éste poder fue impuesto por las naciones con el beneficio del veto: Estados unidos, Reino unido, China,  Francia y la Unión soviética. En las reuniones previas para la conformación de las naciones unidas, los cinco países mencionados anteriormente pautaron las reglas de juego para la creación de dicha organización. Por esta razón, se estableció el poder de veto. En pocas palabras,  sin el poder de veto, no habría ONU.

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