De Daniel Fernando Polanía Castro

de Daniel Fernando Polanía Castro

El capitulo centra su temática en explicar las implicaciones económicas, democráticas, religiosas, políticas, de orden público, de ordenamiento territorial, regionales, educativos y de infraestructura, que vivió la nación en la revolución liberal (1849 – 1885), acto que tuvo un comienzo progresista y libre pensador que dio lugar a la creación del ideal del partido liberal, y a la vez centro las postura de su naciente rival político, el partido conservador.

Los sucesos que enmarcaron esta parte de la historia colombiana a mi parecer y confrontándolo con el concepto de historiadores como Marco Palacios, son consecuencia de la falta de una hegemonía masificadora de las clases dominantes por parte del liberalismo, partido que trato de imponer un federalismo en una sociedad neogranadina caracterizada por ser un conglomerado de territorios arcaico partido por una geografía agreste, por las culturas, por las relaciones étnicas y por la inexistencia de un mercado interno y una infraestructura que no lograra llevar a feliz término las posturas económicas de los representantes del liberalismo .

El historiador comienza por analizar las coyunturas que determinan el triunfo electoral de los liberales desde la elección de José Hilario López en las elecciones de 1849, determinadas en gran medida por una postura liberal que se veía como una salida progresista al dilema económico de una nación que cargaba a cuestas los atrasos de la colonia y la deuda de la independencia y que debatía entre el capitalismo y la usura.

Entre las tesis del autor para representar la actuación de los liberales en el poder está sus posturas de no intervencionismo en lo económico y el distanciamiento con la iglesia, dos tendencias que marcarían el distanciamiento del pensamiento liberal del conservador, este elemento lo plantea tomando como referencia la constitución de 1853, escrito altamente pro federalismo y pro democrático, pero que a la vez marcó la diferencias ideológicas del liberalismo y el catolicismo.

A la vez el autor marca las principales causas que fueron enmarcando el declive de esta era liberal, divisiones entre el partido (golgotas vs draconianos), golpes de estado y una nueva constitución 1963 que enfatizo el federalismo y a la vez fragmento el país en regiones que querían mandar una sobre la otra, adherido a un liberalismos que en lo económico y en lo político no logró una cohesión en lo nacional, pues las marcadas fuerzas regionales siguen teniendo la legitimidad en sus sectores de impugnar cualquier decisión y de decidir la manera de manejar su economía e infraestructura precipitaron el fin del orden liberal, abriendo la puerta a un mandatario proteccionista y muy conservador.

A posterior el autor Muestra la reacción del conservatismo (la regeneración) tras el derrumbe del liberalismo

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