Definición de la tipología de Instituto Técnico Público
Enviado por lineamientos elsayromina • 25 de Octubre de 2017 • Apuntes • 2.171 Palabras (9 Páginas) • 692 Visitas
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UNIVERSIDAD PERUANA DE CIENCIAS APLICADAS
FACULTAD DE ARQUITECTURA
INSTITUTO TÉCNICO
PÚBLICO TÉCNOLOGICO
EN VENTANILLA
Curso:
Investigación Arquitectónica
2017-2
Cátedra: Arq. Romina Pezzia, Arq. Luis Antonio Benavides
Alumno: Frank Torres Pretell
ÍNDICE
- Marco conceptual
- Definición de la tipología de Instituto Técnico Público
- Programa básico para la tipología de un Instituto Técnico Público
- Descripción de las características cualitativas de los ambientes principales que componen la tipología
- Marco conceptual
- Definición de la tipología de Instituto Técnico Público
La educación técnica profesional (ETP) es aquella que parte de la educación que se ocupa de impartir conocimientos y destrezas o capacidades para el mundo del trabajo (UNEVOC, 2016). Es importante empezar por comprender la finalidad y los objetivos de la Educación Técnica para así lograr acercarse a una definición de la tipología que acoge esta modalidad de educación superior.
Es así que, desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) definen la Educación Técnica Profesional (ETP) como aquella que incluye todas las modalidades educativas que combinan el aprendizaje teórico y práctico, relevante para un campo ocupacional específico y que son impartidas a los jóvenes durante su permanencia en el sistema educativo y antes de su ingreso al mercado laboral (OCDE, 2010).
También, la UNESCO (La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) definió a la educación técnica superior como la adquisición de destrezas y capacidades a través del aprendizaje teórico y practico con el fin de desarrollar las actividades productivas de un campo ocupacional especifico, distinguiendo entre ETP inicial y continua. La primera incluye a los programas formales de nivel secundario y superior, diseñados para ser impartidos a los jóvenes al inicio de sus trayectorias profesionales y previo al ingreso al mercado del trabajo y la educación continua, por su parte, comprende al resto de los programas, incluida la formación de los empleados en las empresas y la formación orientada específicamente a desempleados (UNESCO, 2015).
Asimismo, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD), en España, define la formación profesional como el nivel educativo que prepara a los alumnos para una actividad profesional y les capacita para el desempeño cualificado de las distintas profesiones, con la finalidad de preparar a los alumnos para la actividad en un campo profesional y facilitar su adaptación a las modificaciones laborales que pueden producirse a lo largo de su vida (MECD, 2015).
Además, como se menciona en el informe desarrollado para la UNESCO en el foro internacional sobre Educación Técnica y Formación Profesional en América Latina y el Caribe, la educación técnica y la formación para el trabajo no puede ser restringida a la oferta de un empleo inmediato y a corto plazo, sino que debe proporcionar a los jóvenes una plataforma hacia el aprendizaje permanente, incluidos el empleo y el ingreso en la enseñanza y formación post-secundaria, fijarse como objetivo que todos los alumnos posean las competencias genéricas para ser susceptibles de ser empleados, o para ser formados permanentemente frente a un panorama de constante cambio y desarrollo, en el cual emergen nuevas carreras y oficios producto de los avances tecnológicos e investigación (Velasco, 2011).
Este último punto que menciona los constantes cambios y la aparición de nuevos oficios contemporáneos ayudara más adelante, en este informe de investigación, a entender el propósito de una tipología flexible que albergue y se acomode a las nuevas necesidades educativas.
Son diversas las definiciones para educación técnica otorgada por los distintos organismos internacionales, en los cuales se aprecian similitudes tales como la capacidad de dotar de destrezas y capacidades a los alumnos para el mundo laboral y la combinación del aprendizaje a través de la teoría y la práctica. Estas características educativas son las que deben ser albergadas por la tipología de Instituto Técnico que es donde se imparte esta modalidad de educación superior profesional.
En el Perú, de acuerdo a la ley General de Educación del año 2003, se establece que la educación superior consolida la formación integral de las personas, produce conocimiento, desarrolla la investigación e innovación y forma profesionales en el más alto nivel de especialización y perfeccionamiento en todos los campos del saber, el arte, la cultura, la ciencia y la tecnología a fin de cubrir la demanda de la sociedad y contribuir al desarrollo y sostenibilidad del país (MINEDU, 2010).
Según la norma mencionada, las instituciones de educación superior son las instituciones universitarias, así como los institutos, escuelas y otros centros que pueden ser públicos o privados (Linares, 2015).
Finalmente, el Ministerio de Educación del Perú, describe a los Institutos y Escuelas de Educación Superior Tecnológicos como instituciones que ofrecen la formación técnica, la profesional técnica y la profesional a través de un currículo por competencias que prepare para una cultura productiva con visión empresarial y capacidad emprendedora y responda a las demandas del sector productivo de la Región o del país. Pueden ofrecer, en programas autorizados por el Ministerio de Educación, capacitación, actualización y especialización a técnicos, profesionales técnicos y profesionales; asimismo, formación especializada a través de estudios de post-título (MINEDU, 2010).
En conclusión, tener una definición de Educación Técnica Superior, con sus características y finalidades, y de la tipología de Instituto Técnico, ayuda a entender el programa arquitectónico necesario que debe albergar dicha tipología, con los espacios que satisfagan las necesidades educativas planteadas.
- Programa arquitectónico básico para la tipología de Instituto Técnico Superior
El fenómeno de la globalización, los avances tecnológicos y los tratados de libre comercio, plantean grandes retos para la Educación Técnica Superior (ETS) de cara a su inserción en un mercado global y a su competitividad en este nuevo contexto. Las nuevas técnicas de enseñanza y la incorporación de equipamiento tecnológico en el proceso de formación de los alumnos obligan a considerar nuevos aspectos técnicos y arquitectónicos que deben ser incorporados a la infraestructura para la actualización y modernización de los edificios educativos. Es innegable, que las condiciones de la infraestructura y los espacios donde se imparten las clases tienen un impacto importante en el desempeño y rendimiento de los estudiantes (Mesa & González, 2014).
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