Derechos Humanos

El pueblo escoge, con los diez comisionados que ya hay, otros veinte de entre los que tienen más de cuarenta años, los cuales han de jurar proponer lo que crean ha de ser mejor para la ciudad, y lo propondrán para salvarla; y de los demás, podrá hacer proposiciones también el que quiera, para que de entre todas elijan la mejor.

Aristóteles

Constitución de Atenas

Siglo IV a. de J. C.

Los Derechos Humanos (D.D. H.H.) son las libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona sin excepción, por el simple hecho de su condición humana, pues de esta manera se intenta garantizar a todo ser humano una vida digna, sin importar su etnia, color, sexo, idioma, religión, orientación sexual, opinión política, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra característica que lo pueda llevar a ser juzgado.

Para reconocer los Derechos Humanos, primero debemos entender su significado. Un derecho es la facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor, hacerlo cumplir justamente y en todo momento. Por esta razón los Derechos Humanos son las libertades y facultades que poseemos todas las personas, para defendernos de cualquier acto que vaya en contra de nuestra integridad.

Para algunos, los derechos humanos son independientes o no dependen exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente, por lo que son considerados fuente del Derecho; sin embargo desde el positivismo jurídico la realidad es que solamente los países que suscriben los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y sus Protocolos -Carta Internacional de Derechos Humanos- están obligados jurídicamente a su cumplimiento. Así, por ejemplo, en relación con la pena de muerte, contraria a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de muerte no ha sido firmado por países como la República Popular China, Irán, Estados Unidos, Vietnam, Japón, India o Guatemala.

De manera concreta y de fácil comprensión para todos, se puede definir a los Derechos Humanos como las condiciones que al ser justamente cumplidas, colaboran para crear una buena relación de convivencia entre la persona y la sociedad, lo cual permite a cada individuo ser persona jurídica, identificándose consigo mismo y con los otros.

Marco teórico

Habitualmente, se definen como inherentes a la persona, irrevocables, inalienables, intransmisibles e irrenunciables. Los derechos humanos son universales e igualitarios, es decir para todos los seres humanos, sin importar su condición física, social, cultural, económica, de género, etc,. Según la concepción iusnaturalista tradicional, son también indiferentes a los contextos sociales, es decir al medio en el que se desarrolla la persona o históricos, que tratan acerca del origen del individuo.

Luego de largos y profundos estudios, los derechos humanos han logrado ser clasificados y sistematizados en algunas categorías importantes. Dichas categorías son dos, las cuales destacan los aspectos positivos y negativos de los derechos humanos, estas son: derechos positivos y derechos negativos.

Los derechos negativos, como el derecho a la intimidad o a no sufrir tortura, se definen exclusivamente en términos de obligaciones ajenas de no injerencia; los derechos positivos, por el contrario, imponen a otros agentes, generalmente el Estado, la realización de determinadas actividades positivas.

Origen

El origen de los derechos humanos, según coinciden varios autores, se remonta a la Grecia antigua, surgiendo así con el derecho natural o de los hombres iusnaturalismo, la cual postula la existencia de los derechos del hombre, fundados en la naturaleza humana, universales, anteriores y superiores.

El ejemplo clásico, tomado de la literatura griega, es el de Antígona. Según Sófocles, cuando Creón le reprocha haber dado entierro a su hermano pese estarle prohibido, ella replica que ha actuado según las leyes no escritas e inmutables de los cielos.

Otro lejano antecedente se encuentra en un texto de escritura cuneiforme titulado Espejo para Príncipes y atribuido a Kaos Ibn Iskanda, príncipe de Gurgan (India) que vivió alrededor del año 1082 a. de J. C. Se trata del respeto a ciertos derechos de los súbditos como parte de los deberes del gobernante para con su pueblo. La ceremonia de coronación incluía una promesa pública del soberano ante sus súbditos:

Entre el día en que nací y la noche en que me muera, que se me prive de mi cielo, de mi vida y de mi progenie, si os oprimo a vosotros.

Pero acaso la primera manifestación explícita de los derechos humanos y de su reconocimiento público es el antiguo texto legal hindú conocido como Código de Manú o Código de las diez libertades humanas esenciales y controles o virtudes necesarias para la vida buena.

Legalmente, se reconocen en el Derecho interno de numerosos Estados y en tratados internacionales. Para muchos, más que por el hecho de ser un derecho y porque se deben cumplir por obligación, son una clara manifestación de una base ética y moral que debe fundamentar la regulación del orden geopolítico contemporáneo. La Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha convertido en una referencia clave en el debate ético-político actual, y el lenguaje de los derechos se ha incorporado a la conciencia colectiva de muchas sociedades. Sin embargo, existe un permanente debate en el ámbito de la filosofía y las ciencias políticas sobre la naturaleza, fundamentación, contenido e incluso la existencia de los derechos humanos; y también claros problemas en cuanto a su eficacia, dado que existe una gran desproporción entre lo violado y lo garantizado estatalmente.

De esta manera, se pueda aclarar que los Derechos Humanos no solo deben ser cumplido como obligación, sino deben ser el reflejo de la ética y moral fundada en la personalidad del ser humano. Sin embargo, hoy en dia todavía se encuentra en debate de algunas personas, la eficacia de los derechos y muchos piensan que no son correctos.

Origen cultural

En todo el mundo existe una importante discusión y cuestión sobre el origen cultural de los derechos humanos. Habitualmente se considera que tienen su raíz en la cultura occidental moderna, pero existen al menos dos posturas principales más. Algunos afirman que todas las culturas poseen visiones de dignidad que se plasman en forma de derechos humanos, y hacen referencia a proclamaciones como la Carta de Mandén, de 1222, declaración fundacional del Imperio

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