Derechos humanos y Violacion de los derechos humanos

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1. ¿Que son los Derechos Humanos?

 Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción de sexo, nacionalidad, lugar de residencia, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, edad, partido político o condición social, cultural o económica. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. El Estado es quien garantiza y promueve el ejercicio de los mismos. Es el  principal responsable de adoptar las medidas necesarias para lograr el ejercicio real y efectivo de los derechos humanos por parte de los seres humanos.

 Estos derechos tienen las siguientes características: inherentes, irrevocables, inalienables, intransmisibles, irrenunciables, inviolables, integrales, naturales, imprescriptibles, universales e igualitarios, entre otras. Son independientes ya que cada uno es diferente, pero se relacionan.

 Se consagran en la Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales.

1. Violación de los Derechos Humanos

 Una violación, es algo que va en contra de una voluntad, atenta contra lo preestablecido y cuando se comente se es consciente que se está actuando en contra de la moral y las buenas costumbres.

 La violación de los Derechos Humanos es básicamente atentar, quebrantar, transgredir o dañar los derechos que posee una persona. Estas violaciones son delitos que atentan contra los derechos fundamentales de los humanos. Existen 2 tipos de violaciones:

-Encubiertas: No son tan claras o percibidles, no son tácitas, pero producen un daño intenso. Dentro de las encubiertas se encuentran las siguientes violaciones: Falta de vivienda, Miseria, Analfabetismo, Pobreza, Desempleo.

-Manifiestas: Son aquellas que a simple vista podemos detectar que se te está cometiendo un daño hacia los derechos humanos de una persona. Como violaciones manifiestas, se pueden destacar: Violencia (física, moral, tortura, terrorismo, genocidio), Desaparición forzada de personas, Esclavitud.

*Bibliografía: 

1)http://www.jus.gob.ar/derechoshumanos/los-derechos-humanos/%C2%BFque-son-los-derechos-humanos.aspx

2)http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/escuelas/escuelas/media/tecnica/tecnica33/plumerillo/derechos_humanos/prof_vazquez/violencia_en_general.htm

Lo expresado no fue solo sacado de internet, tratamos de darle forma clara y concisa a lo explicado en clase.

VIOLACION ENCUBIERTA

Más de 4 millones de personas no tienen una vivienda digna (27/12/10)

Sólo en Capital y el Gran Buenos Aires viven 2,5 millones en casas precarias

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Una vivienda en la llamada Villa Tranquila. La gente vive como puede y no como quiere.

La dramática toma de terrenos, en donde se mezclaron la necesidad real de una vivienda con la especulación política, renovó los análisis sobre el déficit habitacional en la Argentina donde más de 4 millones de personas no tienen una vivienda digna y transforma el problema en una situación estructural que, según los especialistas llevará no menos de quince años para obtener una solución definitiva. Claro ese plazo podría achicarse muy poco si se adopta una solución política definitiva que asocie el desarrollo a los problemas de hábitat, o tornarse insuperable para siempre si se insiste en la actual política, basada principalmente en el negocio inmobiliario de la construcción que torna inaccesible el acceso a la vivienda de grandes sectores de la población. Tan sólo en el área metropolitana (Capital y GBA), que representa el 1 por ciento del territorio argentino, pero concentra un tercio de la población del país, existen 2,5 millones de personas en viviendas precarias. Otro problema que va de la mano del déficit habitacional está en las condiciones de vida de quienes poseen vivienda. Un trabajo de la Universidad Católica Argentina revela que el porcentaje de hogares con carencias de servicios públicos se redujo de 51 por ciento en 2004 a 44 por ciento en 2009. Bajan déficit En agua corriente el déficit disminuyó de 19 a 10 por ciento y en el acceso a la red de gas de 22 a 19 por ciento. El déficit de conexión a la red cloacal bajó de 41 a 32 por ciento en el mismo período, pero se mantuvo casi constante en las villas (de 77 a 75 por ciento). Otro tanto ocurrió con el hacinamiento (tres o más personas por cuarto), que en asentamientos precarios se redujo de 11 a 9 por ciento, pero repuntó desde 2007. Las necesidades habitacionales crecen alrededor de 150 mil viviendas por año, cuando la construcción de viviendas promedia con mucha suerte las 100 anuales, entre los emprendimientos oficiales y privados, incluyendo los de alta gama, con lo cual el problema parece no encontrar un techo para por lo menos aminorar el déficit y achicar los años que se necesitarían para resolverlos. Pese al constante crecimiento de la industria de la construcción y en los últimos siete años, especialmente en el rubro viviendas, no alcanzan frente a las migraciones internas y externas, al que se le suma la demanda adicional que crece año tras años y van incorporándose al aumento de necesidades de viviendas. Hay planes oficiales con el FONAVI, la ley 341 en la capital federal de apoyo a la construcción de viviendas por parte de cooperativas y otras legislaciones que están desfinanciadas y su poder de construcción es muy bajo para paliar el abultado déficit. Además de las dificultades para acceder a un crédito hipotecario, la falta de viviendas ha generado una indisimulada especulación, no solo en el mercado inmobiliario, cuyos valores treparon hasta precios inalcanzables, sino también en el mercado de alquileres, donde no hay una ley que los regule. Ese sistema perverso, alimentado además por la inflación, arrasa no solo con la clase media con posibilidades de afrontar un alquiler, sino también con los sectores más pobres. En la capital federal el subsidio habitacional porteño, que abarca períodos de sólo tres a seis meses, subió de 400 a 750 pesos mensuales (87,5 por ciento de aumento), en los dos últimos años, pero los alquileres en hoteles y villas de emergencia se elevaron hasta valores de 800 a 1000 pesos por mes. Alquileres por las nubes El Observatorio de la Deuda Social (UCA), revela que esos alquileres tuvieron un aumento cercano al 100 por ciento entre 2007 y 2009, muy por encima de cualquier medición inflacionaria. El negocio inmobiliario llegó también a los más necesitados, a las villas de emergencia y asentamientos precarios como se denunció en la última semana. La capacidad del poder adquisitivo en relación al costo del metro cuadrado de la construcción ha caído sensiblemente y hoy la cuota de un crédito hipotecario de la compra de una vivienda con mínimas exigencias puede llegar a absorber más del 50 por ciento de todo el ingreso familiar de una familia tipo de clase media. En la medida que la población de ingresos medios y bajos no puedan acceder a soluciones habitacionales adecuadas, mediante la compra o un alquiler, la construcción de nuevas viviendas se estabilizará en un nivel que equilibre el crecimiento vegetativo de la población con ingresos suficientes para comprar una casa y eso seguirá acrecentando el déficit habitacional sin solución de continuidad.

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