Desigualdad de recursos tecnológicos en pandemia
Enviado por Sergio Cortes • 24 de Julio de 2021 • Informe • 1.724 Palabras (7 Páginas) • 97 Visitas
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Análisis Propuesta-Solución Problemática Social
Desigualdad de recursos informáticos en pandemia
NOMBRES: Felipe Acevedo, Luciano Michea, Sergio Cortés
CARRERA: Ingeniería Informática
ASIGNATURA: Formación Ciudadana
PROFESOR: Germán Leónidas Hernán Neira
FECHA: 23 de Julio de 2021
Índice
(INTRODUCCIÓN)......................................................................................................Pág 3
(PROBLEMA SOCIAL)................................................................................................Pág 4
(ANÁLISIS DE LA PROBLEMÁTICA).........................................................................Pág 6
(PROPUESTA)............................................................................................................Pág 8
(CONCLUSIÓN)..........................................................................................................Pág 9
(BIBLIOGRAFÍA).......................................................................................................Pág 10
1 Introducción
Desde la aparición y difusión de Internet, a partir de los años 90, una de las preocupaciones centrales para analizar la entonces nueva tecnología fue el desigual acceso de diversos sectores sociales. A partir de 1995 se acuñó el término “brecha digital”, que alude a las diferencias existentes entre individuos, hogares, negocios y áreas geográficas de distintos niveles socioeconómicos en relación a las oportunidades que tienen para acceder a las tecnologías de información y comunicación.
Si bien es cierto, las cifras en Chile han ido in crescendo; en el año 2000 el acceso a internet alcanzaba una cifra del 16% sobre la población, por contraparte, en el 2018 subiría esta cifra de manera vertiginosa hacia el 82%. Considerando el acceso directamente en los hogares, ha crecido de igual forma; pasando desde un 32% en 2009 hacia un 87% en 2017.
Considerando lo expuesto anteriormente, se podría concluir que estamos ad portas de seguir disminuyendo las brechas digitales, por consiguiente, comenzando a disminuir las diferencias sobre recursos ante diferentes grupos socio económicos; lamentablemente, esto quedó en total desacuerdo cuando apareció en nuestro país la crisis por el COVID-19. La actual situación sanitaria, nos ha dado varias lecciones, una de ellas es que estábamos viviendo una realidad no tan clara. Pensábamos que las brechas se estaban acortando, cuando sólo se estaban acrecentando. En la actualidad, con los trabajos y clases virtuales a la cabeza, hemos podido constatar que no todos estamos gozando las mismas condiciones para afrontar de igual forma la crisis sanitaria. Hogares donde sólo albergan 1 computador, o el internet es sólo provido por un celular, es imperante la necedad por dar una igual condición de herramientas a las personas para afrontar de mejor manera sus quehaceres diarios.
2 Detección del problema social
La repentina aparición en China del virus covid-19, en diciembre de 2019, y su expansión por todo el mundo durante los meses siguientes, ha representado, por su gravedad y alcance, un reto global sin precedentes. Si bien todos los ámbitos de la vida social e individual padecieron los efectos de la emergencia sanitaria, el campo educativo resultó severamente trastocado, aunque diversos fenómenos de orden natural o social habían implicado cierres e interrupciones en los sistemas educativos nacionales y locales, en ningún otro momento de la historia se habían visto suspendidas las actividades de más de 1,215 millones de estudiantes, de todos los niveles educativos, en el planeta entero. Hoy la amenaza del nuevo virus se ha extendido a lo largo y ancho del globo, afectando a todas las naciones y a los más disímiles grupos sociales. Se trata de una enfermedad que pone en riesgo a personas de todas las edades y transita desde los lugares más privilegiados hasta los más modestos. Ante tal escenario, hoy la universidad está movilizada y en estado de alerta. Se trata de un hecho histórico que ha generado una vigorosa sinergia entre instituciones de todas las geografías y todas las identidades políticas. Baste acercarse a los portales electrónicos de cientos de universidades —públicas, privadas, locales, nacionales o internacionales— para constatar el concierto académico en torno a un mismo problema: la pandemia provocada por el COVID-19. En este sentido, los especialistas de las ciencias médicas, biológicas y químicas; de las ciencias sociales y humanísticas, así como de otras disciplinas e interdisciplinas, coinciden en el estudio de los múltiples factores que acompañan el surgimiento del nuevo virus, así como en su afán de enfrentarse a un adversario hasta ahora implacable.
La pandemia ha tenido comportamientos muy erráticos e inestables en cada país de América Latina, lo que da cuenta de la dificultad de los gobiernos para mantener un control sobre la evolución del virus y sus impactos en la población y la sociedad. Junto a momentos y fases de aparente control, surgen momentos y fases de rebrote del virus. No es casual que a partir de estos meses América Latina haya pasado a ser una de las regiones con mayor número de casos, con 9,2 millones de personas contagiadas (un 27,4% del total a nivel mundial) al 30 de septiembre. Ecuador y México, al igual que Chile, constituyen excepciones a esta tendencia regional. Ecuador y México son países que han logrado mantener un importante control de la epidemia. Chile es reconocido como uno de los países con mayor uso de tecnología en América Latina, sin embargo, esas cifras no muestran la brecha digital que existe. El rol del Gobierno para entregar acceso a conexión y equipos para todas las clases sociales por igual, ha sido despreciable. Descansando demasiado en Universidades e Institutos que han debido salir al rescate ante alumnos que no tienen las mejores herramientas para afrontar de manera óptima las clases virtuales.
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