Desigualdad en prision

Desigualdad en prision

Una visión psicológica sobre el modo de reducir la reincidencia entre la mujeres a través del entendimiento de las diferencias de género.

Se puede pensar que un millón de mujeres en el sitema de justicia penal americano podrían recibir servicios específicos de género o que los programas de prisión podrían dirigirse a solventar sus necesidades para disminuir las tasas de reincidencia.

Pero no es el caso de  las 199.000 mujeres en prisiones de EE.UU y las 950.000 sometidas a medidas de seguridad y libertad condicional.

En realidad en la mayoría de jurisdicciones, existen menos programas para mujeres que para hombres y los servicios proporcionados apenas reconocen el traumático pasado que les ha llevado a verse implicadas en el sistema de justicia penal, de acuerdo con Stephanie Covington, subdirectora del Centro de Género y Justicia en La Jolla, Calif y de acuerdo con la APA en una sesión de su Convencion Anual.

Por poner un ejemplo de los menores servicios para las mujeres,  un programa es  ofrecido  a 27 internos y a 2 mujeres internas en un estado del este de Estados Unidos . En este mismo programa, los hombres disponen de equipos de video y cintas para grabar mensajes a sus familias, mientras que las mujeres solo cuentan con cintas de audio que les permiten grabar cuentos para dormir a sus hijos.

Esto , mas que  una disparidad en los sevicios, es una laguna en los cuidados, según Covington.. Mantener a las mujeres conectadas con sus familias y con la comunidad supone un aspecto clave de proporcionar servicios para las mujeres internas, señala esta misma.  

Para mejorar los servicios para las mujeres, psicólogos, personal de libertad condicional y profesionales penitenciarios necesitan mas educación sobre como las mujeres difieren de los hombres dentro del sistema de justicia penal. Dice de nuevo Covington. Según esta, los números hablan por si solos:

-  en los últimos 10 años,  la población masculina en prisión ha incrementado un 45 por ciento, mientras que la de mujeres  un 81%

- el 73 por ciento de mujeres en prisión y el 75 por ciento de mujeres encarceladas presentan problemas de salud mental, comparado con el 55 por ciento y el 63 por ciento de hombres respectivamente

- en prisión, el 75 por ciento de mujeres  cumplian el criterio de consumo abusivo de sustancias y el 68 por ciento sufrieron abusos físicos o sexuales en el pasado.

Ademas la mayoría de mujeres son pobres, con una baja educación, escasas habilidades, madres solteras y en gran medida mujeres de color, dice Covington, y sus carreras criminales están frecuentemente marcadas por el abuso, la pobreza y la adicción.  Se debe saber que el género hace la diferencia, según Covington.  “A día de hoy, en muchos lugares  están todavía tratando de que el género sea neutral. No hay un genero neutral, en nuestra sociedad, el género neutral es el masculino.

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