Dice el filósofo Eugenio Trías que “las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra”
Enviado por AivlysDiaz • 29 de Marzo de 2012 • 611 Palabras (3 Páginas) • 736 Visitas
wedsed wedojasdkamdxskl xcm<sjdcsk jDice el filósofo Eugenio Trías que “las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra”. Y eso es precisamente lo que ocurre con la crisis que soporta la economía mundial a finales de la década del 2000; está sirviendo para cancelar la época de la gobernanza neoliberal y para inaugurar otra época cuyas características están aún por definir.
La crisis global que comenzó en 2008 tiene en su transfondo un comportamiento de innumerables agentes económicos, a lo largo y ancho del todo el mundo, que consiste en adquirir un activo cualquiera a un precio bajo y venderlo cuando el mismo haya aumentado de precio, sin realizar ninguna actuación sobre el activo que aumente su valor, más que dejar transcurrir el tiempo; dicho de otro modo, la “especulación” es la causa última de esta crisis global.
Y ello es así porque el neoliberalismo, como ideología que inspira el marco regulatorio de la economía desde los años ochenta del siglo XX, ha transformado a la economía mundial en un “gran casino”, modificando su naturaleza capitalista hasta convertirla en lo que se ha venido en denominar el “capitalismo de casino”. La especulación, en especial la financiera, pero también la inmobiliaria, ha permitido la aparición de una serie de agentes económicos que ganan dinero “apostando” a que un determinado activo, que han adquirido a bajo precio, podrá ser vendido a un precio mucho mayor; y entre los principales especuladores se encuentran los fondos de inversión y los fondos de pensiones.
El resultado de todo ello ha sido una “hipertrofia” del sector financiero mundial, un sector que se encuentra sobredimensionado en relación con el valor de la producción mundial; tanto es así que algunos autores estiman que los valores ficticios que circulan en los mercados financieros mundiales son equivalentes a los valores reales creados en el proceso productivo multiplicados por seis.
La aparición de los derivados financieros (futuros, opciones, swaps…), supuestamente destinados a reducir el riesgo de otros activos, en la práctica han servido para facilitar la especulación financiera, convirtiendo el riesgo de los activos subyacentes en un “riesgo sistémico”; es decir, ponen en riesgo al conjunto del sector financiero mundial.
Estamos, por tanto, ante una crisis de regulación de la economía mundial; una crisis de la gobernanza global; una crisis de la que no se puede salir siguiendo los postulados del marco regulatorio que la ha generado. De hecho, los planes de estímulo económico, los elevados déficits públicos, las nacionalizaciones y las subvenciones de empresas privadas, los bancos “malos”, la proscripción del secreto bancario y de los paraísos fiscales, la creación de nuevos reguladores financieros globales, etc. son “herejías” para el “dogma
...