Disturbios En Nicaragua

Es un tema ya trillado, como la globalización y la tecnología han generado una explosión en la demanda de todo tipo de productos de cualquier origen a nivel mundial. El Internet permite comprar absolutamente cualquier cosa desde la comodidad del hogar o la oficina, facilitando a los consumidores una experiencia íntima y tranquila. Los clientes adquieren un producto y simplemente esperan a que este llegue a la puerta misma de sus casas.

No obstante, hay un mundo enorme que se esconde detrás de esas compras. Un mundo que mueve miles de millones de dólares anuales y da empleo a miles de personas. Este mundo es la logística de transporte que se puede realizar por diferentes medios: Terrestre, aéreo y marítimo. Cada uno posee sus pro y sus contras, pues algunos son rápidos (como el aéreo), pero caros y no pueden transportar grandes cantidades, el transporte terrestre, es muy lento y no puede transportar grandes cantidades de productos, aunque es relativamente económico. El marítimo por su parte, es más económico y puede transportar grandes cantidades de productos, pero tiene la desventaja de ver su ruta muchas veces obstruida por las masas continentales.

América mueve millones de dólares en productos de exportación y en países como el nuestro, necesitamos importar la gran mayoría de insumos que mueven nuestra economía. Nuestro continente es el más extenso y cubre prácticamente la totalidad del planeta desde el polo norte al sur. ¿Cómo pueden los barcos llegar de la costa este a la oeste en estados unidos? ¿Tendrán que buscar nuevas rutas al igual que Cristobal Colón?

Definitivamente se pensó como solución crear rutas interoceánicas que permitan cruzar el continente de forma rápida y sencilla economizando tiempo, combustibles, costos de operación y generando empleo a muchas familias de la zona. La solución fue pensada desde tiempos del descubrimiento y fue inaugurada en 1914 en Panamá, con la creación del primer canal interoceánico. Los principales usuarios de esta ruta son: Estados Unidos, China, Chile y Japón, a quienes se les cobra como peaje por cada embarcación más de $200.000.

Cuánto puede representar esto para un país tan recientemente inaugurado en la corriente de la independencia como Panamá? ¿Cuáles han sido los beneficios generados tanto económicamente, como en desarrollo en general?

Definitivamente ha representado una gran oportunidad de desarrollo, convirtiendo a Panamá en el país más desarrollado de la región de América Central.

Si este pensamiento se contrapone con lo que se podría lograr en el país peor desarrollado y más pobre de Centroamérica, ¿cuáles pueden ser los beneficios que se obtendrían? ¿Será esta la respuesta a las necesidades de uno de los países más pobres de Latinoamérica y el mundo?

O por otra parte, será su propia perdición y el inicio de un enriquecimiento desmedido de ciertos sectores dominantes?

Los recientes disturbios en las calles de Managua tienes sus posiciones encontradas, cada uno de los manifestantes tiene clara la arbitrariedad del gobierno ante la firma del convenio con China.

Nicaragua cedió hace unas semanas a una empresa china una concesión, hasta por un siglo, para la construcción y administración de un canal que permita el paso de grandes buques entre el Atlántico y el Pacífico.

En una sesión maratónica, que tuvo de antesala una manifestación en las afueras del Congreso, dos proyectos de ley que ceden la obra a la compañía china HK Nicaragua Canal Development Investment Co. Limited (HKND Group), fueron aprobados por la mayoría sandinista (61 votos) que controla el Parlamento, de 92 diputados.

El primer proyecto se refería a las amplias concesiones que se le da a la empresa para construir la vía acuática y el segundo a las facilidades para levantar las obras auxiliares como puertos, aeropuertos y carreteras.

El presidente de la firma, Wang Jing, en un comunicado al diario EL PAIS se declaró "honrado de tener la oportunidad de desarrollar este proyecto de transformación que tiene el potencial de traer beneficios económicos enormes a largo plazo para Nicaragua, la región, los transportistas internacionales y los consumidores de todo el mundo".

Pero, ¿qué opina el pueblo? Cuando una decisión tan relevante y trascendental para el pueblo Nicaragüense no fue un tema de consulta pública, y en vista de la ausencia de comunicación e involucramiento de los sectores interesados de la sociedad, es que el pueblo sale a las calles a protestar, en una marcha convocada por 20 organismos y movimientos sociales, incluidos partidos de oposición, contra la concesión para construir el canal.

Salieron a las calles con pancartas muy claras, “Ortega Vendepatrias” la oposición cargó una bandera nacional y un lazo negro en señal de luto, denunció como "inconstitucional, fraudulenta y lesiva a los intereses de Nicaragua" las leyes aprobadas.

Los manifestantes, que sumaron unos 500, según los organizadores, burlaron una barrera de agentes policiales que bloqueaban el paso a las cercanías del Congreso, entre forcejeos, aunque sin lesionados según indican los medios.

Los manifestantes cargaron pancartas con rostros de cada uno de los 62 diputados sandinistas (uno no votó ni a favor ni en contra), con una leyenda que los tildaba como "filibusteros", en alegoría a los aventureros estadounidenses, que encabezados por William Walker, pretendían apoderarse de Centroamérica a mediados del siglo XIX.

Las organizaciones que se manifestaron contra la concesión para construir un canal anunciaron que iniciarán acciones legales y otras actividades para buscar la derogación de esa ley.

Los sandinistas, en cambio, destacaron las bondades económicas que traería la construcción del Gran Canal Interoceánico, una obra que, según el Gobierno, durará unos 10 años y costará 40.000 millones de dólares,

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