Diversidad de la Riqueza en México

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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE NUEVO LEÓN

SUBDIRECCIÓN ACADÉMICA

DEPARTAMENTO DE INGENIERIA INDUSTRIAL

INGENIERÍA INDUSTRIAL

DESARROLLO SUSTENTABLE

UNIDAD 5

Escenario Modificado

ACTIVIDAD 2

Investigación – Distribución de la Riqueza en México

CATEDRÁTICO GARCÍA MEDRANO JUAN CARLOS

Presenta:

Diego de Jesús Silva Vargas - 20480348

Gpo. 440

Cd. Guadalupe, Nuevo León; a 06 del mes de Diciembre del año 2022

Distribución de la Riqueza en México

En el año 2014, la riqueza total del país tuvo un gran ascenso sobrepasando los 70 billones de pesos, esta riqueza se distribuida de la siguiente manera: un 37% estaba en posesión de los hogares, otro 23% bajo la administración del gobierno, un 19% iba en manos de las empresas y compañías privadas, 9% a empresas y compañías públicas, el resto del país ocupaba un 7% y finalmente el 5% restante en instituciones financieras. Gracias a este análisis, se podría creer que cada casa hogar tendría una distribución equiparable cerca de 900,000 pesos, dividido en activos e ingresos, lo cual esta muy bien para tener un estilo de vida medianamente digna. Sin embargo, la distribución de la riqueza en México es demasiado desigual y deja mucho que desear, ya que, dos terceras partes de esta riqueza pertenecen solo al 10% de la población (sociedad de clase alta), de ese 10%, solo un 1% (aquellas personas que pertenecen al punto más alto de la clase alta) acaparan mas de una tercera parte de esta riqueza.

Se realizo un estudio de análisis de coeficiente Gini (es una medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini.​ Normalmente se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos dentro de un país), la cual, arrojo un resultado que calcula la riqueza en un 0,791, confirmando que la brecha de desigualdad es demasiado grande, ya que los activos financieros, un 80% de estos pertenecen solo al 10% de la población.

La mala distribución de la riqueza del país está en base a tres factores muy importantes, los cuales son el económico, el político y el social, pero más allá de eso, lo que más afecta estas desigualdades son las malas formas de gobierno que ha tenido el país a lo largo de los años. Esto en ningún momento fue sorpresa, ya que, solo hace falta ponerse a observar de manera detenida el paisaje social que tiene el país, por un lado, el gran desarrollo de industrias y el florecimiento de negocios, clases burócratas y privilegiadas con vidas muy buenas; por otro lado, un lado al que nadie quiere voltear a ver, vemos al sector de población más afectado, el cual, curiosamente es representado por el mayor porcentaje de la población que tiene nuestro país, personas en un estado social “pudiente”, impuestos a jornadas largas de trabajo, todo esto para afrontar con apenas un poco de fuerza aquellos gastos que tiene en su vida.

En el año 2020, la OCDE realizo un estudio de horas de trabajo por hombre, dando un resultado sorprendente, donde México se encontró en el segundo lugar con más horas de trabajo por hombre, siendo así que el 30% de los trabajadores registraron más de 50 horas trabajadas en una semana, encontrándonos con un resultado de 2124 horas anuales por hombre en cuestiones laborales (solo debajo de Colombia con 2172). Y es que, mejorar la productividad y una buena capacidad de crecimiento es crucial para un buen desarrollo social, solo existe un pequeño gran factor que se debe de considerar, el cual es, que antes de poder concentrarse verdaderamente en esto, nuestro país debe de enfrentar un problema muchísimo mayor: la desigualdad.

Como se explico con anterioridad, México tiene factores o caracteres que forman en conjunto las grandes desigualdades por las cuales atraviesan las comunidades y pueblos de nuestro país, como viene siendo lo económico, lo social y lo político, pero cada uno de estos factores enmarca de manera detalla cuales son aquellos puntos a tratar para poder obtener un buen sistema de distribución de la riqueza, pero ¿Cuáles son esos puntos?

 Aquellos de carácter económico va más de la mano con la disparidad de los salarios, esto da una diferencia en la productividad entre los mismos trabajadores, al igual pasa con los propietarios de la capital. Ya que, mientras los trabajadores reciben sus sueldos en base a su desgaste físico, entrenamiento en plantas de producción y destreza, pero, por otro lado, altos mandos o personal de escalones más altos en jerarquía, reciben sus sueldos en base a los méritos, lealtad a la capital o compañía, o incluso, por recomendación política.

En ámbito político, el arribo de cierto grupo de poder o, en cuyo caso de nuestro país, partido político, siempre llegan consigo una rotación de personal o equipo completo; un problema que radica mucho aquí es la falta de capacitación y a su vez la falta de capacidad en derecho administrativo para el buen desarrollo de su puesto político, ¿Cómo?, debido a que los partidos políticos pueden colocar funcionarios en diversos puestos, pero, no necesariamente deben de tener consigo una certificación en base al desarrollo de ese puesto.

El otorgamiento de privilegios a clases altas, falta de transparencia e incluso en algunos casos el abuso de poder, son capaces de crear una disparidad o desequilibrio en la correcta distribución de ingresos benéficos.

En el aspecto social, la marginación de grupos étnicos y la falta de acceso a la educación y oportunidades de trabajo también los convierte en grupos deprimidos y muy vulnerables a los vaivenes del ciclo económico.

Es de todo sabido que el tema de la desigualdad tiene un enfoque social, sin embargo, esto agravia en gran medida la capacidad de aumento económico y productividad, en acceso al crédito, educación financiera, participación laboral de la mujer, conectividad digital, acceso a investigación y desarrollo, infraestructura.

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