EDUCACION PARA UNA SEXUALIDAD RESPONSABLE, LIBRE DE RIESGOS

Los derechos sexuales como todos debemos saberlo, son los derechos humanos universales que están basados en la libertad, dignidad e igualdad innatos de todos los seres humanos, los cuales se deben sostener en la autonomía, la integridad y la privacidad, así como el derecho a la información y a la educación sexual.

Para garantizar el desarrollo de una sexualidad placentera, saludable, libre de riesgos y de una manera responsable en nuestra sociedad, los derechos sexuales deben ser reconocidos, promovidos, respetados y defendidos por toda la sociedad.

Es importante que pensemos en las consecuencias que tienen nuestros actos y por ende en lo indispensable que es lograr un equilibrio entre la libertad con la que anhelamos conducir nuestra vida sexual y la responsabilidad que implica.

Toda persona, desde temprana edad, tiene derecho a informarse sobre la educación sexual. Esto conlleva a tener acceso a información completa y actualizada sobre los diferentes aspectos de la sexualidad, la salud sexual y reproductiva, así como sobre los servicios respectivos. A los niños, niñas y adolescentes deben brindarles la información que se les vincule a programas de prevención de embarazos no deseados, abusos y todo lo relacionado con el ejercicio pleno de su sexualidad.

Pero si bien es cierto dentro de nuestra sociedad siempre se ha observado una gran problemática acerca sobre la educación sexual, especialmente en nuestros niños, niñas y adolescentes, a causa de una orientación inapropiada por parte de sus padres de familia, pues en ocasiones ellos no tienen ni el tiempo, ni la voluntad que se necesita para abordar acertadamente este tema con sus hijos, ya que en algunos casos se dice que hablar sobre salud sexual y reproductiva es algo pecaminoso o que aún los niños, niñas y adolescentes no tienen la edad suficiente para iniciar estos temas y en su afán por conocerlo en especial los adolescentes buscan la información con personas o en lugares incorrectos.

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