EL CONSTRUCTO SOCIAL DE BELLEZA: TRANSMUTACIÓN DE LOS ESTÁNDARES DE BELLEZA DESDE UNA PERSPECTIVA NIETZSCHEANA

EL CONSTRUCTO SOCIAL DE BELLEZA: TRANSMUTACIÓN DE LOS ESTÁNDARES DE BELLEZA DESDE UNA PERSPECTIVA NIETZSCHEANA

RESUMEN

El entorno socio-económico, las redes sociales y la sociedad de consumo nos han llevado a establecer unos parámetros de belleza uniforme, que no tiene que ver con nuestra individualidad ni con una construcción propia de belleza sino de cambiarnos a nosotros/nosotras mismas para gustar a los demás y para encajar en la sociedad. Una sociedad capitalista en donde lo que se busca no es el bienestar sino vender lo más posible.

Las redes sociales promueven un ideal de belleza aparente, más que estar expuestos a estímulos de belleza estamos intentando exponer nuestra belleza, entrar en los parámetros que hemos construido desde hace mucho (mercadotecnia) y buscar aprobación a través de redes. Como si tuviéramos un ojo hecho a la medida, como si nuestra percepción fuera a través de un lente de cámara fotográfica.

Palabras Clave: Transmutación, belleza, ser, valores, ética, sociedad, estándares.

ABSTRACT

The socio-economic environment, social networks and consumer society have led us to establish uniform parameters of beauty, which does not have to do with our individuality or with our own construction of beauty but rather to change ourselves / ourselves to like to others and to fit in with society. A capitalist society where what is sought is not well-being but to sell as much as possible.

Social networks promote an ideal of apparent beauty, rather than being exposed to beauty stimuli, we are trying to expose our beauty, enter the parameters that we have built for a long time (marketing) and seek approval through networks. As if we had a custom-made eye, as if our perception were through a camera lens.

KEYWORDS: Transmutation, beauty, being, values, ethics, society, standards.

INTRODUCCIÓN

El arte, el sentimiento, la belleza o la moda, han estado presentes a lo largo de la reflexión filosófica y es tema recurrente en múltiples autores, son tema de reflexión que podemos encontrar desde los filósofos naturalistas, pasando por los filósofos socráticos, medievales, modernos y contemporáneos.

Estos temas, incluso no son ajenos para la reflexión filosófica común o popular, todas las personas las emplean como vocabulario cotidiano, lo “feo y lo “bonito” abarca múltiples aspectos de la vida del hombre, se puede decir que determinado sentimiento nos es agradable o repulsivo, lo mismo aplica para las ideas, incluso para elementos que pudiesen parecer triviales se pueden anclar estos don conceptos que aunque no lo pareciera, tienen una amplia tradición filosófica a lo largo de la historia, por ejemplo, se puede asociar la idea de belleza a un auto, a la moda, a un campo repleto de flores, a un gesto, a una palabra; sin embargo, hay una pregunta que puede saltar a la menor provocación del intelecto, en un juicio estético ¿Quién me dicta qué es bello y qué no lo es?, ¿cuáles son los parámetros que se utilizan para medir el grado de belleza de una persona, un objeto, una pintura?, ¿de utilizar ciertos criterios de belleza, se pueden modificar?. ¿qué influye en el concepto personal que se tiene de belleza?, ¿los criterios de belleza son atemporales o responden a una situación de ideología, economía o política?

El cambiante concepto de belleza

La filosofía se ha encargado de reflexionar acerca de la cuestión de la belleza creando múltiples disciplinas que se enfocan desde diversos ángulos en el tema, por ejemplo, la filosofía del arte, la teoría del sentimiento, o la metafísica de la belleza, evidentemente la orientación de cada una de ellas no excluye a las otras, sino que las asume, las interpreta y las estructura desde su propio ángulo.

Ya desde los filósofos naturalistas y socráticos se pueden encontrar múltiples definiciones acerca del concepto que los griegos tenían de la belleza y cómo ésta influyó de manera preponderante en todos los aspectos de su vida y sin lugar a dudas, en el arte, siendo así que al tener un concepto definido se vio plasmado como toda una corriente artística que lleva a reconocer determinada obra como “arte griego”; ya Konstan (2012) señala que Aristóteles define en su Retórica a la belleza como todo aquello que es deseable por sí mismo y merecedor de elogio, todo aquello que complace porque es bueno.

Ya en la época medieval la corriente de pensamiento conocida como escolástica muestra una idea muy unida al pensamiento griego, Hernández (1999) comenta que la idea de belleza durante el medioevo era la meta de un deseo natural en el que se deben conjuntar dos elementos, uno intelectual y otro placentero. Y el mismo Tomás de Aquino señala que la belleza es luz y forma.

Y así cada época señala conceptos distintos sobre lo que es la belleza, sin embargo, en todos ellos coinciden elementos que no se limitan solamente al plano corporal, sino que todas las definiciones filosóficas de belleza van a asociar cierto placer corporal que produce la contemplación de lo bello, pero también van a asociar elementos de carácter espiritual o racional, según la línea de pensamiento de cada filósofo.

Ahora bien, actualmente se vive en un mundo donde las ideas que por siglos parecieron inmutables como verdades absolutas, son cuestionadas más que nunca, y el concepto de belleza no puede escapar al escrutinio de las mentes modernas que buscan generar nuevos conceptos acordes al contexto en el que se encuentran viviendo.

Hoy el concepto de belleza se maneja de diversas maneras y en dos conceptos distintos, por un lado se encuentra el elemento común, más asociado al vulgo, y en este aspecto la belleza no va más allá de algo que nos es agradable a los sentidos, decimos que nos gusta una determinada música porque se “oye bonito,” que nos agradó una pintura porque se “ve bien o es hermosa” y así con diferentes elementos artísticos y culturales, sin embargo, esta idea no trasciende más allá de los elementos físicos o corpóreos.

En otro punto se encuentran las definiciones filosóficas y académicas que se pueden encontrar en documentos o libros y que van a asociar precisamente la idea de belleza, la mayoría de las veces, al modo griego o tomista, como algo agradable asociado con elementos espirituales o de carácter más allá de lo físico y que va unido a un elemento ético que le aportará mayor alcance.

En ambas ideas hay cuestionamientos, por un lado, la idea de belleza asociada a la corporalidad solamente, se queda corta en cuanto a que podemos identificar que el ser humano no se agota al abarcarlo desde un aspecto fisiológico solamente.

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