EL ENFOQUE MATERIAL DE LA ARGUMENTACIÓN

EL ENFOQUE MATERIAL DE LA ARGUMENTACIÓN

Una concepción material de la argumentación es menos general que una de tipo formal, en cuanto que el primer enfoque es característicamente sensible a la materia sobre la que se argumenta: una argumentación judicial y no de carácter moral o político, de que la enuncie un juez en materia penal y no sobre cuestiones civiles o administrativas, etc. Podríamos decir que esta concepción de la argumentación vendría a corresponderse con lo que tradicionalmente se ha llamado «lógica material».

El concepto de tópico son formas o esquemas de argumentos, pero con ello se alude, en realidad, a la forma o a la estructura de una proposición; puede basarse en un número indeterminado de argumentos.

RAZONAMIENTO TEÓRICO Y PRÁCTICO

 En los argumentos teóricos, las premisas y la conclusión son enunciados descriptivos, mientras que en los prácticos, una de las premisas y la conclusión son normas, tienen una dimensión práctica, están de alguna manera volcados a la acción.

Las premisas no son aquí simplemente enunciados, sino razones hechos que se expresan mediante enunciados lingüísticos: implica un compromiso, una actitud práctica que envuelve algún tipo de acción.

El razonamiento práctico es el encaminado a justificar acciones. Pero hay aquí dos sentidos de justificación que conviene distinguir. Uno es el de justificación instrumental o técnica; la  justificación en sentido estricto, que se basa en (o cuyas premisas son) normas , normas deónticas o valores: es lo que ocurre con el razonamiento judicial o con el razonamiento moral.

Las razones de los argumentos son, entonces, las premisas, pero no consideradas como simples enunciados lingüísticos sino como aquello de lo que depende que los enunciados en cuestión puedan calificarse como verdaderos o correctos.

la premisa fáctica se refiere a hechos que ocurrirán en el futuro.

la lógica deductiva, no tiene sentido plantearse una cuestión como la del peso de las premisas: todas (todas las que no son superfluas) pesan lo mismo, tienen la misma fuerza, pues cada una de ellas es condición necesaria para que se pueda llevar a cabo la inferencia.

La cuestión del peso se plantea en relación con los casos difíciles, esto es, cuando hay un vacío en el nivel de las reglas del sistema porque hay un desajuste entre el aspecto directivo y el justificativo de las reglas. En esos supuestos se necesita recurrir a los se necesita ponderar, sopesar, las diversas razones concurrentes para determinar cuál (qué conjunto) tiene un mayor peso.

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