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UN ENFOQUE KANTIANO HACIA LA ÉTICA DE LOS NEGOCIOS (N. BOWIE)


Enviado por   •  9 de Abril de 2015  •  Tesis  •  2.640 Palabras (11 Páginas)  •  553 Visitas

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UN ENFOQUE KANTIANO HACIA LA ÉTICA DE LOS NEGOCIOS (N. BOWIE)

Kant es célebre por defender una versión del principio de "respeto a las personas", que implica que cualquier práctica mercantil que ponga el dinero en el mismo nivel que la gente es inmoral, pero hay cosas mucho más importantes del enfoque kantiano en la ética de los negocios.

Antecedentes:

Kant nació en 1724 en Konigsberg, Prusia oriental, cerca del Mar Báltico. Pasó su vida entera dentro de un radio de 26 kilómetros de Konigsberg, donde murió en 1804. En la actualidad, Konigsberg se ubica en una franja pequeña de territorio ruso entre Polonia y Lituania, y se llama Kaliningrado. Las obras principales de Kant sobre la teoría ética se escribieron entre 1785 y 1797. Kant sostenía que el mayor bien era la voluntad buena. Actuar con base en una voluntad buena es actuar con base en el deber. De este modo, es la intención que fundamenta el acto, en vez de sus consecuencias, o que hace que un acto sea bueno. Por ejemplo, para Kant, El mercader sólo es verdaderamente moral si es honesto, porque ser honesto es bueno (es su deber). Las personas que tienen voluntad buena cumplen con su deber porque es su deber y por ninguna otra razón.

Kant distinguió dos tipos de deberes (imperativos). El deber como un imperativo hipotético, ya que atañe a la forma si se quiere hacer x, hágase y. Los deberes categóricos que eran el fundamento de la ética.

La mayoría de los comentaristas se centran en tres formulaciones:

1. Obra de tal modo que puedas querer que el motivo que te ha llevado a obrar sea una ley de observancia universal.

2. Trata siempre la humanidad de una persona como un fin, y nunca como un medio.

3. Actúa como si pertenecieras a un reino ideal de fines en el cual fueras súbdito y sobreaño al mismo tiempo.

Kant creía que sólo los seres humanos son capaces de observar las leyes que ellos mismos eligen (es decir, actuar racionalmente). Los seres humanos son las únicas criaturas libres, y es precisamente el hecho de ser libres lo que nos permite ser racionales y morales.

La persona ética es aquella que actúa movida por buenas intenciones. Podemos actuar así porque tenemos libre albedrío.

Primera Formulación

Kant creía que cada acto tiene una máxima, debemos preguntar qué ocurriría si el principio (máxima) del acto fuera una ley universal (que todo el mundo observe). Suponga que necesita dinero desesperadamente. ¿Debe pedirle a alguien que le preste el dinero, con la promesa de que se lo devolverá, pero sin tener la mínima intención de pagarlo? ¿Sus circunstancias económicas extremas justifican una promesa mentirosa? Para averiguarlo, Kant nos exigiría universalizar la máxima de esta acción: "Es moralmente permisible que alguien que se encuentre en circunstancias económicas desesperadas haga una promesa falsa, es decir, que prometa pagar el dinero prestado sin tener intenciones de devolverlo." ¿Una ley universalizada de esta índole sería lógicamente coherente? Kant responde con un contundente no.

Otro ejemplo es el robo de un empleado, resentido con el jefe por alguna razón justificada, piensa en robarle a la compañía. ¿Sería posible universalizar una máxima que permitiera robar? Desde luego que no. Si se universalizara una máxima que permitiera robar, no habría propiedad privada. Si todos tuvieran la libertad de tomar lo que pertenece a los demás, nada podría poseerse.

Otro ejemplo encontrado en la prensa se relaciona con las compañías que tratan de renegociar sus contratos. Un ardid favorito de General Motors, en especial con José López a cargo, fue exigir reducciones en los precios de los contratos negociados con los proveedores. De esta forma, General Motors disminuía sus costos y contribuía a sus resultados financieros. ¿Dicha táctica pasa la prueba del imperativo categórico? No, no podría. Si una máxima que permitiera violar los contratos se universalizara, no había contratos (y éstos dejarían de existir).

Ahora considérese una objeción a la exigencia de Kant de que no exista autocontradicción, planteada por Hegel, Bradley y varios otros. En términos llanos, el argumento es así: si existe una práctica de propiedad privada, una ley que permitiera robar se contradiría a sí misma. Sin embargo, no hay nada autocontradictorio en un mundo sin la práctica de la propiedad privada.

Un examen de lo que ocurre en el mundo de los negocios confirma la postura de Kant más que refutarla. Considérense las siguientes situaciones en el mundo real: Mientras estaba de vacaciones en Ocean City, Maryland, mi restaurante de mariscos preferido tenía un letrero grande en la pared que rezaba: "No aceptamos cheques y he aquí el porqué." Debajo del letrero y cubriendo casi toda la pared había fotocopias de cheques devueltos con una leyenda estampada en letras grandes "Devuelto: Fondos insuficientes". Esto hizo que ya no fuera posible pagar con cheques. Supongamos que una máxima que permitiera girar cheques sin fondos suficientes en el banco para cubrirlos llegara a universalizarse. No existiría la institución de girar cheques.

Otro ejemplo es el crecimiento del mercado bursátil ruso. Rusia tuvo dificultades para establecer un mercado bursátil porque los voceros de las compañías no proporcionaban información fidedigna acerca de estas empresas. Como un kantiano esperaría, los inversionistas no se presentaron. Poco a poco, unas cuantas compañías, incluidas Irkutsk Enerego, Bratsky LPX y Rostelecom, lograron establecer una reputación de veracidad. Esto les permitió atraer a los inversionistas y se han desempeñado bien desde entonces. El éxito de estas compañías honestas ha inducido a otras a ser más veraces hasta el grado en que el mercado bursátil ruso está prosperando. En consecuencia, el imperativo categórico guarda relación con el mundo de los negocios.

Segunda Formulación: Tratar a todos los miembros de las empresas como personas

Un ser humano no puede usar a otro simplemente para satisfacer sus intereses personales. Esta es la idea central en la qué se basa la segunda formulación de Kant del imperativo categórico: "Trata siempre la humanidad de una persona como un fin, y nunca solamente como un medio.” ¿Cuáles son las implicaciones de esta formulación del imperativo categórico en los negocios?

Para entender cabalmente a Kant en este aspecto, necesitamos marcar la diferencia entre libertad positiva y libertad negativa. La libertad negativa es la que proviene de la coerción y el engaño. Christine Korsgaard (1996 pp. 140-141), estudiosa de Kant, lo plantea así: De acuerdo con la Fórmula de Humanidad, la coerción y el engaño son las formas fundamentales de hacer mal a los

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