EL IMPACTO POLÍTICO Y SOCIAL Y SUS EFECTOS

EL IMPACTO POLÍTICO Y SOCIAL Y SUS EFECTOS

1. PUNTO DE PARTIDA

El 15-M no apareció de forma repentina, sino que tenía unos motivos sociales enraizados en una situación de crisis económica, política y social, con un descontento popular con la clase política y sus privilegios, con la corrupción política y social, con la banca, instituciones financieras y  sociedades de inversión, responsables de la crisis, se les ayuda institucionalmente y encima ganan más, con la legislación laboral reciente que favorece el despido libre y los contratos laborales precarios, con los recortes del estado de bienestar, las privatizaciones de servicios públicos y, sobre todo, el control del poder económico internacional sobre el político nacional.

Antes del estallido, meses antes se estaba preparando el caldo de cultivo, en especial, en las ciudades más amplias del país, mediante la emergencia de movimientos, plataformas y asociaciones, como son: “Juventudes SIN Futuro”, “No les votes”,  “V de vivienda” o “Democracia Real Ya”, estos grupos convocaban eventos por las redes sociales y así consiguieron que la gente participara en sus encuentros.

Los movimientos sociales críticos, que eran grupos de ciudadanos competentes y sensatos, planteaban la manifestación del 15-M y acampada en Plaza del Sol de la capital de España. Un mes antes del 15M, en abril, convocaron la primera movilización en esta plaza y, el éxito fue asombroso, ya que la calle se llenó de gente de todas las edades y no sólo de los jóvenes próximos a esos grupos.

Así acaba el 15 de mayo de 2011. Así empieza en realidad el 15M. El 15M no fue sólo un ciclo de movilizaciones, fue un movimiento.

1. COMPOSICIÓN IDEOLÓGICA Y SOCIAL

El movimiento 15-M ha sido como un punto de convergencia entre las diferentes sensibilidades de la izquierda anticapitalista. Como: ecologistas, marxistas, anarquistas, defensores de los derechos animales, feministas…, Jóvenes cabreados, descontentos, con poca formación social o política, ingenuos políticamente. Como breve inciso, con respecto a la ocupación de los manifestantes, la mayoría tenía títulos universitarios y posgraduados jóvenes, trabajadores de servicios o sin trabajo. Pocos obreros al principio, pero, posteriormente se incorporan bastantes, especialmente de las bases sindicales.   El 15-M es ahora un conglomerado de luchas sociales dónde toda lucha por los derechos humanos tiene cabida.

Entorno al año 2010, se hacía cada vez mayor alusión a la clase política y a los partidos políticos, llegando a ocupar en importancia el tercer lugar, detrás de problemas económicos y de desempleo. Por tanto el análisis que ha ido recogiendo el CIS muestra que el principal sentimiento de los ciudadanos con respecto a la política es de desconfianza, aburrimiento e incluso indiferencia.

Estos datos van perfilando un ambiente incómodo que va a contrastar con el interés mostrado por el movimiento 15-M.

Lo más llamativo es que el movimiento cuenta con la aceptación de gran parte de la ciudadanía a pesar de esa desilusión, ya que este movimiento convirtió la desilusión en indignación colectiva y activa.

1. REIVINDICACIONES

La crisis económica profunda y larga de este país ha dejado serias cicatrices en el tejido social, pero de contrapeso estos años nos han permitido despertar un impulso de renovación, de superación, de corregir errores y de poder abrir un camino a un futuro indiscutiblemente mejor.

Los indignados sacudieron los espacios públicos para cuestionar el sistema que incluso a día de hoy se resiste y es inconsistente. Se hablaba de la conquista de la transversalidad en rechazo de la típica y encorsetada dicotomía de derechas o izquierdas, ya que las instituciones deben estar al servicio del bien común y garantizar y proteger los derechos del ciudadano.

Una de las herencias recibidas por el 15-M es la actitud vigilante con la política y los políticos, siendo una ciudadanía despierta y atenta a la realidad cotidiana.

El 15-M, un clima social que ha ido evolucionando y que últimamente parece estar adoptando formas políticas, produciéndose así el paso de os movimientos sociales a las instituciones, para conseguir que el ciudadano sea el protagonista del sistema político y de sus decisiones. Así se conseguió poner encia de la mesa temas centrales en la agenda política. Temas como la regeneración democrática, la lucha contra la corrupción, la transparencia y la participación ciudadana en las instituciones son asuntos que están en el constante debate político y que el resto de partidos políticos desean incluir en sus proyectos.

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