EL SIGLO DEL YO “MAQUINAS DE FELICIDAD”
Enviado por monsim • 29 de Marzo de 2017 • Ensayo • 1.217 Palabras (5 Páginas) • 1.869 Visitas
EL SIGLO DEL YO
“MAQUINAS DE FELICIDAD”
INTRODUCCION
Sigmund Freud y su psicoanálisis, propone haber descubierto primitivas fuerzas sexuales y agresivas ocultas en la mente de todos los seres humanos, las cuales de no ser controladas llevaran a las sociedades y los individuos de ella al caos y la destrucción.
El presente ensayo tiene por objeto señalar como quienes se encuentran en el Poder, han utilizado las Teorías de Freud, para intentar controlar a las masas en una era de Democracia.
Utilizando las ideas sobre los seres humanos, Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud y utilizarlas para la manipulación de las masas, enseñando por primera vez a corporaciones y como ellas podrían hacer que la gente quisiera cosas que realmente no necesitaba, vinculando necesidades con sus deseos inconscientes, dando origen a una nueva idea política sobre cómo controlar a las masas, satisfaciendo los deseos egoístas de las personas, se les hace más felices y por tal, más dóciles.
DESARROLLO
Hace cien años las ideas de Freud eran odiadas por la sociedad, consideradas embarazosas por la sola idea del examinar de la naturaleza humana lo cual generaba una amenaza del control absoluto del ser, consideremos que hace cien años las demostraciones publicas eran consideradas incorrectas o poco respetuosas.
Freud lo que hace es poner en cuestionamiento esta idea, pues la sola idea de examinarse a sí mismo, producía cuestionamiento en cosas tales como lo que nos rodea o la misma sociedad.
Mediante el psicoanálisis Freud ha descubierto que los seres somos agresivos, pues nuestro subconsciente tiene a nuestro pasado animal, sentimientos reprimidos por su peligrosidad.
A raíz de la guerra Austrio-Hungara, Freud descubrió que sus estudios no estaban equívocos, señalando “…lo más triste, es que esta es exactamente la forma que debíamos esperar que la gente se comporte, según nuestro conocimiento del psicoanálisis…”
Edward Bernays, participo como propagandista de la guerra, donde, se puede decir comenzó su mundo con las relaciones públicas.
Propuesto a manejar y modificar la forma de pensar y sentir de las nuevas masas, acudió a los escritos de su Tío Sigmund Freud, quien señalaba fuerzas irracionales ocultas dentro de los seres humanos, las cuales gobiernan nuestras decisiones, esto quiere decir, que la información es quien guía nuestro comportamiento. Para probar esa teoría, Bernays realiza un experimento llamado “Antorchas de la Libertad”, en el que intenta romper el tabú que prohibía que las mujeres fumaran en público, el cual se realizaría en una protesta pública, donde un grupo de mujeres fumaria cigarros, y desde ese punto se entendería como un desafío a los hombres, dándoles además un status de poder e independencia, o masculinidad como fue expresado, esta situación género que la venta y consumo de cigarrillos aumentara, probando que es posible persuadir a la gente de un comportamiento irracional, vinculando sus productos con sus necesidades y deseos emocionales. El solo pensar que una mujer fumara significaba libertad, ya era algo completamente irracional, pero la idea era asociar productos con ideas de sentirse diferente, independiente de que si este fuese necesario.
Bernays también participo en temas políticos, limpiando la imagen o relaciones públicas de algunos Presidentes, como Coologer.
Luego de la bancarrota de su Tío Freud, Bernays público los libros de su tío como ayuda económica en Estados Unidos, donde parte de las elites de la sociedad comenzaron a preocuparse por sus escritos que señalaban que las fuerzas que podían emerger fácilmente y contagiarse a las masas, con poder para destruir incluso Gobiernos.
Para Bernays la democracia estaba relacionada con manejar a las masas, convirtiéndolo en una especia de medicamento para hacerlos felices, respondiendo a cualquier tipo de dolor de forma inmediata. La democracia trata de cambiar las relaciones del poder que durante tanto habían gobernado, pero lo importante era mantener esas relaciones de poder, aun cuando fuese necesario estimular la vida psicológica de la gente.
...