ESCRITO RELEXIVO “EL RESPETO”

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ESCRITO RELEXIVO

“EL RESPETO”

LIZETH CAROLINA ÁLVAREZ

Profesora

DORA ELENA VELÁSQUEZ ORREGO

UNIVERSIDAD CATÓLICA LUIS AMIGÓ

DEPARTAMENTO DE IDENTIDAD AMIGONIANA Y FORMACIÓN SOCIOHUMANISTICA

CONTEXTO AMIGONIANO Y HUMANISMO

MEDELLÍN

2019

Introducción

En la base de los valores humanos más trascendentales encontramos el respeto, el cual puede manifestarse en los diferentes contextos en los que se desenvuelve el ser humano.

En el mundo actual vale la pena reflexionar sobre el respeto inicialmente representado en las opiniones expresadas por otras personas y sus diferencias. El respeto es también uno de los pilares en toda democracia y considero que debe estar presente para mantener una armonía en todos los pueblos, ciudades o países en general y sin distinción de ideología, religión, sexo. Y sin dejar de lado que es demasiado importante inculcar este principio desde temprana edad para que sea adaptado como un estilo de vida.

Reflexión personal sobre el Respeto

Para iniciar considero pertinente hacer mención a los tipos de respeto que en el transcurso de mi vida he ido conociendo:

• Respeto propio
• Respeto hacia los demás
• Respeto por las normas sociales
• Respeto por la naturaleza
• Respeto por la cultura
• Respeto por la vida
• Respeto por y para la familia

Mencionado lo anterior, teniendo como base los derechos fundamentales que tenemos desde el momento de nuestro nacimiento y posteriormente los valores que nos inculcan desde nuestros hogares desde que estamos en proceso de crecimiento, es necesario resaltar el respeto, en este caso como el reconocimiento o la aceptación por el otro en todos sus aspectos, también como el sentimiento positivo que puede integrarse con la veneración y el aprecio por alguien. En ese orden de ideas este valor es un eje fundamental para que cualquier tipo de relación funcione, además de tener una sincronía directa con muchos otros valores, puesto que, al analizar más detalladamente su origen, se puede llegar a la conclusión de que es un compuesto de otros principios, es decir, si no hay respeto no puede haber amor, ni comprensión, ni mucho menos llegar a sentir misericordia por los demás.

También considero bastante significativo hacer la comparación con los animales, en estos, sea por naturaleza o por instinto cuando pertenecen a un grupo o a una manada en donde existe la jerarquía, respetan a su líder.  

El respeto se debe aprender, practicar y transmitir, porque respetar no necesariamente significa estar de acuerdo siempre con las opiniones y/o conceptos de las demás personas.

Este, además es tan importante que las leyes nacionales e internacionales se acogen a los tratados establecidos para la aplicación de los mismos; según nuestra constitución política madre de todas las legislaciones de nuestro país podemos encontrar incluso desde el artículo 1 que habla acerca de los principios fundamentales, que aquí se hace mención a que “la organización de la Republica unitaria colombiana, esta fundada en el respeto de la dignidad humana” (Corte Constitucional, 1991), este valor que es absoluto por excelencia y que es innato en los seres humanos desde el momento del nacimiento, simplemente por el hecho de ser creados por un ser superior, perfecto y en todo el esplendor de su divinidad; sin embargo, podemos ver que primero la dignidad humana constantemente se está vulnerando, ya sea por acción u omisión de las normas o simplemente en el peor de los casos, porque no nos interesa las cosas que suceden en el entorno de los demás individuos, y segundo el respeto es algo que se ha ido perdiendo en la sociedad, lo estamos llevando a un segundo o tercer plano, cuando debería de estar no solo escrito en una norma, sino plasmado en nuestros corazones.

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