EUTANASIA EN MÉXICO

                             LA EUTANACIA

Para muchos la palabra eutanasia está asociada con una muerte digna que evita sufrimientos innecesarios al paciente; para otros, significa matar a una persona enferma que no lo ha solicitado. Aunque existen diferentes percepciones y visiones entre el imaginario de la sociedad, lo anterior no se acerca a una definición más precisa.

Su derivación etimológica, que proviene del griego, la refiere como “buena muerte” pero dicho concepto varía en la interpretación de cada visión y dependiendo su conveniencia.

Para tratar de hacerlo más comprensible, en 1950 el término se dividió en dos partes: una activa y una pasiva.

La activa se aplicaba en caso de que el paciente, en pleno estado de conciencia y en uso de sus facultades, podía decidir si deseaba continuar o no con el tratamiento médico para seguir o no con vida.

Mientras que la parte pasiva consistía en que el paciente se le dejaran de suministrar fármacos o el retiro de aparatos para mantenerlo con vida.

Ambos términos posteriormente servirían para definir otro que si bien no es eutanasia, se acerca para tratar de llegar a ella: la voluntad anticipada.

En México no existe un término exacto para definirla y se siguen usando conceptos incorrectos. Ninguna autoridad médica ni de salubridad se ha atrevido a tratar de explicarla, ni siquiera la Comisión Nacional de Bioética tiene una definición precisa, quien es la autoridad encargada de definir este tipo de temas complejos.

En una búsqueda realizada entre los diferentes sitios web de gobierno de autoridades locales y federales, así como diversas leyes, se encontró algunas breves definiciones en los códigos locales de los estados de Yucatán, Hidalgo y Morelos.

Una aproximación “cercana” se establece en la Ley de Voluntad Anticipada de Yucatán en donde eutanasia es entendida como cualquier acto de omisión realizado por personal médico que ocasione la muerte sin dolor de cualquier ser humano.

Lo mismo sucede con el término de homicidio piadoso, el cual se puede encontrar en el Código Penal de Hidalgo, el cual lo explica como la muerte de una persona

Mientras que para el suicidio asistido, éste se puede leer en el Código Penal del estado de Morelos mismo que lo expone como aquel en donde una persona coopera con el suicidio de otra persona, ya sea quien aporte los elementos o quien realice cualquier acción para terminar con la vida de otra persona.

“A quien preste ayuda a la persona que se suicida, para este propósito, fuera de los casos previstos en el párrafo anterior, se le aplicará hasta una tercera parte de la sanción establecida en el párrafo anterior”, se detalla.

la Ley General de Salud en el apartado Octavo Bis sobre los cuidados paliativos especifica en el artículo 166 Bis 21, que queda prohibida la práctica de la eutanasia, la cual es entendida como homicidio por piedad así como el suicidio asistido, pero no da una definición más detallada o en qué consiste está práctica y por qué está prohibida en nuestro país.

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