El Derecho Consuetudinario: Una Forma De Coexistencia Entre Sociedades Para La Propia Resolución De Conflictos

Rodolfo Stavenhagen nos habla de la importancia del estudio y conocimiento del derecho consuetudinario, en donde dice que: “…El derecho consuetudinario es considerado generalmente como una parte integral de la estructura social y la cultura de un pueblo, por lo que su estudio es un elemento básico de la identidad étnica de un pueblo, nación o comunidad.” (Stavenhagen 1990:27)

Entonces tenemos que el derecho consuetudinario también forma parte de la estructura social de un pueblo y para poder realizar las investigaciones y trabajo de campo (tarea del investigador social) es de suma importancia tener conocimiento de este sistema normativo. En nuestro país existe una numerosa población de grupos indígenas que persisten en el Estado de México en donde se sigue aplicando este tipo de sistema normativo para resolver conflictos y poder llegar a un acuerdo, Rodolfo Stavenhagen 1990:20)

Por lo antes citado nos encontramos con que el derecho consuetudinario se opone al derecho positivo vigente, ya que al no estar escrito y reconocido por el Estado las decisiones que se tomen y que afecten a un ciudadano serán juzgadas por el Estado y sancionadas de acuerdo a lo que dicte la ley escrita, al igual que las autoridades tradicionales al no ser reconocidas, estas pueden ser acusadas de usurpación de funciones, sin embrago Stavenhagen nos dice que: “… El derecho consuetudinario puede coexistir con el derecho positivo, cuando menos durante algún tiempo. Esta coexistencia puede significar una adaptación mutua o bien puede representar un conflicto entre sistemas legales o jurídicos”. (Stavenhagen 1990:28)

Tomando en cuenta lo antes mencionado, me atrevo a mencionar un ejemplo del derecho consuetudinario, el uso de la tanda o faena que se refleja como una manera de organización social tradicional que consiste en realizar algún trabajo que beneficie a una comunidad, este trabajo es de manera voluntaria y no se goza de pago alguno.

La tanda o faena se encuentra sujeta a ciertas tendencias o modelos obligatorios; en ciertas ocasiones: instalaciones, remodelaciones, nuevas obras se llevan a cabo mediante la colaboración de integrantes de una localidad; y aquella persona que no asista a la tanda o faena recibirá alguna multa o sanción, esta será dictada de acuerdo a los que arregle la población, sin embargo esta decisión se contrapone a lo que establece la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 5° en donde menciona que “… Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento salvo el trabajo impuesto como pena por la autoridad judicial, el cual se ajustara a lo dispuesto en las fracciones I y II del artículo 123”. (Constitución Política 2006:12)

Aún así, en distintas localidades se mantiene en uso esta forma de trabajo colectivo, ante la poca asistencia del gobierno municipal

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