El Fin De La Historia. Fukuyama
Enviado por stoledo37 • 19 de Diciembre de 2012 • 2.133 Palabras (9 Páginas) • 702 Visitas
“El fin de la historia y el último hombre”.
Por Francis Fukuyama.
El libro no solo tiene un modo de expresar las idea de manera positiva con tinte trinfalista, sino principalmente la lógica de razonamiento y las tesis de tal importancia con sus respectivas interpretaciones que comporta, es que se hace importante analizarlo ya que al tener conceptos ideológicos ligados el uno con el otro en el conjunto de la sociedad y en el desarrollo de los acontecimientos humanos, a la historia y particularmente al enfoque a futuro de la historia.
Un punto muy importante dentro del texto como lo mencionamos anteriormente es que se encuentra formulado desde lo ideológico y en las palabras de fukuyama “ el clavo final en el ataúd de la alternativa marxista-leninista a la democracia liberal". Pero previamente para conocer al hombre que crea esta tesis es necesario conocer con una, continuando con una revisión a los conceptos básicos que se consideran indispensables para entender las ideas de Fukuyama.
Francis Fukuyama nació en el seno de una familia de origen japonés en 1952, en la ciudad de Chicago, EE.UU. Se formó en las Universidades de Harvard y Yale, y es Doctor en Filosofía y Letras. Durante su carrera escribió sobre democratización y política económica internacional, especializándose en la política exterior de la ahora ex Unión Soviética. También trabajó para el Departamento de Estado de los EE.UU.
Al momento de escribir el artículo era Director Delegado del Cuerpo de Planeamiento de política del Departamento de Estado, y posteriormente se desempeñó como asesor residente de la Corporación Rand, en Washington D.C. Fue en este último puesto, convertido en celebridad y con un contrato para ahondar en sus pensamientos, lo que le permitió concretar el libro, cuestión de este análisis.
Fukuyama es especialista en la relación entre democratización y política económica internacional. Desde su cátedra en la George Manson University, ha centrado sus estudios en el rol de la cultura y el capital social en la vida económica moderna.
El pensamiento de Fukuyama tiene un marco histórico bastante preciso: se trata de la coyuntura desarrollada a partir de 1989 en Occidente que ha estado signada por el inicio del desmoronamiento de los regímenes del "socialismo real" en Europa del Este. A la pregunta de qué es lo que significa este momento para occidente y el mundo, el autor responde que se trata ya no de una simple coexistencia entre capitalismo y socialismo, sino de la derrota de este último y de la victoria -para Fukuyama final- del capitalismo y del liberalismo como sistema político, ya que se trata de la coyuntura desarrollada a partir de 1989 en Occidente, que estuvo marcada por el inicio del desmoronamiento de los regímenes del socialismo real en Europa del Este
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Se trata no solamente de que ya no existan alternativas viables al capitalismo como sistema económico, y ello estaría demostrado por el restablecimiento de relaciones de producción capitalista en Rusia, China y Europa del Este y su inclusión en la economía de mercado, sino que además se trata del triunfo de la idea occidental, que para Fukuyama es principalmente la cultura occidental de consumo.
Podríamos resumir el contenido del estado homogéneo universal como democracia liberal en la esfera política combinada con un fácil acceso a video caseteras y estéreos en lo económico".
Políticamente este desarrollo significa -y en ello Fukuyama utiliza a Kojéve- la existencia del liberalismo como estado homogéneo universal. Se trata de que, al no existir regímenes políticos superiores, y al haber fracasado los modelos que se pretendían alternativos, la democracia capitalista aparece como el régimen político absoluto e ideal. Este habría resuelto todas las inquietudes ideológicas planteadas y el país representativo de aquél, los Estados Unidos de Norteamérica, habría satisfecho incluso los máximos y extremos ideales de igualdad y libertad:
Por encima del triunfalismo y la confusión de conceptos explícita en la afirmación de Fukuyama, lo que trata de sustentar es que, después del advenimiento del estado democrático liberal en Europa del siglo XIX, no habría surgido ni podido aparecer, con real éxito y vigencia importante, ningún régimen político alternativo. ! La cuestión de clase habría sido resuelta por el capitalismo y el liberalismo!. La decadencia del socialismo sería demostración precisamente de esta tendencia.
Para Fukuyama, al igual que lo fue 1806 después de la batalla de Jena para Hegel, muestra el fin de la historia, en el sentido del fin de los regímenes políticos.
He ahí el sentido del fin de la historia para Fukuyama: es el término de la historia ideológica, la universalización de la democracia liberal como forma final de gobierno humano. Se trata, siguiendo un esquema que se autodenomina hegeliano, del triunfo de la idea, de la razón universal concretizada en el Estado capitalista. No importa que este régimen no esté vigente en todo el planeta, ni tampoco que se manifieste con "imperfecciones". Para Fukuyama la victoria del fin de la historia es suficiente es en el plano de las ideas y no todavía en el plano material.
"(...)en el fin de la historia no es necesario que todas las sociedades se conviertan en exitosas sociedades liberales sino que terminen sus pretensiones ideológicas de representar diferentes y más altas formas de la sociedad humana"
El libro no es una repetición del artículo original, ni trató de continuar la discusión con los críticos y comentaristas del ensayo. Tampoco es un estudio sobre el final de la guerra fría ni de ningún otro aspecto importante de la política contemporánea. Sí el libro está influido por los acontecimientos de la época y por ello, a decir del mismo autor, el tema vuelve a una cuestión muy vieja: “Si al final del siglo XX tiene sentido que hablemos de nuevo de una historia direccional, orientada y coherente, que posiblemente conducirá a la mayor parte de la humanidad hacia la democracia liberal. La respuesta a la que llegó es, obviamente, positiva y esto por dos razones: Una se relaciona con la economía y la otra con la que se llamó la lucha por el reconocimiento.”
Es, pues, el fin de las ideologías y de la historia. Paradójicamente, después de todo, un triunfo ideológico. Es el ajuste de cuentas, en este plano, que el capitalismo y el liberalismo hacen al "socialismo realmente existente" en retirada mundial. Después de que el mismo capitalismo había vivido, como señala Hobsbawn, en todo el siglo XX frente al fantasma de sus propias limitaciones y debilidades como sistema y con el temor de la posibilidad de un sistema alternativo.
Fukuyama no
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