El Niño Y Su Desarrollo

l proceso de enseñanza y aprendizaje puede dar lugar tanto a aprendizajes significativos como a aprendizajes repetitivos, y para asegurar que el aprendizaje sea significativo se deben de cumplir una serie de condiciones. Es necesario que en el aula de educación preescolar se establezca una metodología basada en la observación y en la experimentación, donde los alumnos puedan interactuar con los objetos para poder construir un pensamiento activo y posteriormente lógico.

Por otra parte la intervención educativa es un proceso de interactividad, educadores-educando o educandos entre sí. Tenemos que distinguir entre aquello que el niño o la niña es capaz de hacer y lo que es capaz de aprender con la ayuda de otras personas. El educador debe de intervenir precisamente en aquellas actividades que un niño o la niña todavía no es capaz de realizar por sí mismo, pero que puede llegar a solucionar si recibe la ayuda pedagógica necesaria para lograrlo.

EL JUEGO tiene un papel esencialmente relevante. Es una actividad natural en estas edades, constituyendo un importante motor de desarrollo, tanto en sus aspectos emocionales como intelectuales y sociales. La actividad lúdica favorece la elaboración y desarrollo de las estructuras de conocimiento y sus esquemas de relación. En el juego se relacionan, por una parte, un fuerte carácter motivador y, por otra, importantes posibilidades para que los niños/as establezcan relaciones significativas. Resulta ser un instrumento fundamental que los niños/as utilizan como cauce de relación con el entorno, para conocer y aprender la realidad tanto física como social.

Lo que cambiaría en un grupo de preescolar en relación al juego, es manejar la inclusión a todos los alumnos en esta actividad ya que por lo regular siempre hay alumnos que por ser tímidos no se integran con facilidad y es papel de la educadora lograr esta sociabilización invitándolos hasta lograrlo

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