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El Papel De Las Organizaciones Sociales En El Origen De Los Derecho Humanos


Enviado por   •  12 de Agosto de 2013  •  2.434 Palabras (10 Páginas)  •  637 Visitas

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El papel de las organizaciones sociales en el origen de los

derechos humanos

La propia necesidad del hombre de convivir con sus semejantes debido a que no es capaz de subsistir por si solo, hizo que se organizara en sociedades. Estas sociedades desarrollaron códigos de conducta basados en principios y valores, pero a pesar de todo esto el ser humano siempre ha luchado por su supremacía recurriendo a la agresión y lucha de todos contra todos cuando coinciden en el objeto deseado, intimidando a los débiles, indefensos y más desprotegidos.

De la misma manera que se da entre individuos este fenómeno se replica entre sociedades, entre culturas y países, a lo largo de la historia crueles enfrentamientos, en donde miles de personas han perdido la vida han marcado grandes catástrofes como grandes cambios. Estas confrontaciones han sido denominadas guerras.

Este predominio por la fuerza originó el aparecimiento de clases sociales, en donde se distinguieron dominados y dominantes, y en donde los primeros fueron la mayoría, viviendo entre la miseria, la ignorancia, el despojo, incluso la esclavitud.

Todas estas injusticias mantuvieron viva siempre la esperanza de un cambio de una mejor forma de vida, la organización del Estado en todos los casos no brindó la esperanza certera de conservación de la vida, confort, convivencia y paz, pero por sobre todo el sentimiento vivo de libertad; con lo que desde espacios reducidos de seres humanos siempre se luchó por conquistar mejoras que garantizaran estos anhelos.

Pero conforme fueron reprimidos por los ostentadores del poder y en la medida que se sintieron fuertes, ricos y dueños del sistema, fueron despertando el deseo y la fuerza de organización del pueblo, uniéndose estos pequeños grupos hasta convertirse en una mayoría humana que aunque inculta tenía el deseo de una mejor vida, que se reveló en contra de las vejaciones a que eran sometidos por esa minoría de poder provocando procesos de rebelión, cambio y transformación tomando como base el ideal de libertad.

Sin importar si fuera Europa o América el anhelo de libertad ante las injusticias de la población eran lo mismo, la difusión de pequeños logros obtenidos en España e Inglaterra, quienes de paso eran los que más posesiones colonizadoras tenían en el nuevo mundo, permitieron que las luchas de emancipación política e independencia se gestaran con decidida contribución de la población en donde participaron aquellos nacidos en estas nuevas tierras sin importar su intelecto y condición.

En América la marginación y desigualdad se vivió con mayor crudeza, el hecho de haber sido objeto de invasión por parte de los europeos, rompió todo tipo de organización y desarrollo humano de las comunidades que habitaban este continente, fijándoles un apelativo que subsiste hasta la fecha al denominarlos indígenas, solo porque por error se toparon con una tierra bella y fértil en su búsqueda de una ruta segura hacia las indias orientales.

La prepotencia y poder militar de estas hordas de invasores extranjeros fue mucho más excluyente de lo que eran en su país de origen, robando, asesinando, esclavizando y violando. A tal extremo que hasta la propia descendencia que ellos tuvieron como producto de sus extensas violaciones fueron marginadas y vistos como ciudadanos de segunda categoría, y así sucesivamente hasta ver a los esclavos africanos como simples cosas.

En territorios bajo el dominio Español y Portugués vinieron junto a estos bárbaros invasores religiosos católicos y cuya función era la de profanar la cosmovisión de los pueblos e instaurar en ellos la religión católica.

Hay que reconocer que entre ellos también vino de todo, religiosos que abusaron, que asesinaron y que fueron contrarios a la fe que profesaban; pero así, vinieron religiosos que lucharon por reducir la crueldad hacia los indígenas, por que existieran normas o leyes que procuraran una vida más cristiana para ellos.

A pesar de que no eliminaron la servidumbre, los repartimientos o las encomiendas, tratos crueles y despojo de su identidad, se les permitió mantener de una u otra forma mantener sus grupos poblacionales étnicos, encontrando aquí de nuevo otro tipo de organización social.

En América entonces se desarrollaron cuatro grandes grupos, los de primer orden que eran siempre los nacidos europeos, de segundo orden que eran producto de la mezcla de razas llamados los mestizos, en el mismo orden los nacidos de europeos en los territorios conquistados denominados criollos, los de tercera que eran los aborígenes y en el cuarto orden los esclavos.

Aunque de forma lenta las conquistas sociales dieron como resultado el surgimiento de derechos individuales y en donde se garantizaba el derecho a una defensa digna, respeto a la vida y a la integridad ampliándose posteriormente a la libertad de expresión y religión. Regulando en todo sentido los límites del poder y desarrollando políticas de mejoramiento al derechos de los habitantes de las colonias.

El enfrentamiento violento siempre fue el condicionante para que la organización social se hiciera escuchar y tomo gran fortaleza y fuerza en ambos continentes; las colonias españolas se mantuvieron informadas de los cambios estructurales y el surgimiento de garantías constitucionales que se gestaron tanto en la conformación de los Estados Unidos de América como en Francia.

El descontento y los intentos de independencia en las colonias españolas fue manifiesto por diversos lados; los mestizos y criollos por uno y los grupos indígenas por otro.

En Guatemala se mantiene vivo el espíritu de libertad mostrado por las luchas y rebeliones indígenas que se siguieron sucediendo, en contra de la esclavitud, la opresión cultural y la imposición de la religión católica, destacándose la dirigida por Manuel Tot, que fue capturado, torturado y salvajemente asesinado por el régimen colonial en 1815. También está el dirigido por Atanasio Tzul y Lucas Aguilar en 1820, considerados como próceres indígenas de Totonicapán y que junto a su pueblo dirigieron los primeros intentos de libertad e independencia en el país con hechos que dejaron bien sentada la lucha y resistencia de los pueblos indígenas ante la humillación del invasor.

Pronto la organización política de las colonias, sus intelectuales y pueblo en muchos casos organizados y representados por los gremios ejercieron la presión política para que iglesia y el ejército invasor cedieran sus espacio es poder uniéndose a los albores de emancipación del pueblo, -apunto- que en el caso de la oligarquía en su gran mayoría de origen peninsular

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