El Placer Y La Norma

EL PLACER Y LA NORMA EN CIENCIAS SOCIALES.

En la historia de la sociología y como ha consistido en medida no despreciable en una toma de posición sobre el lugar que el gozo y la felicidad que tiene la concepción y la organización de la sociedad, epistemológicas entre los deseos del hombre y el conocimiento de la verdad sobre el hombre; y las ciencias humanas se abandonó y empeño de los padres fundadores.

¿Cómo ser felices? ¿Podemos ser felices? Son algunas de las preguntas que nos hemos hecho a lo largo de la existencia, hemos tratado de serlo, y descifrarlo pero es muy confuso porque existen bastantes factores intervienen en la conclusión del placer o gozo.

Este contenido ha sido organizado y construido acerca de la realidad que rodea el tema: EL PLACER Y LA NORMA EN CIENCIAS SOCIALES.

ANÁLISIS DEL PLACER Y LA NORMA EN LOS ANTECESORES DE LOS PADRES FUNDADORES

La afirmación de que el gozo es verdad y la verdad es gozosa se encuentra en Epicuro, vuelve a brillar fugazmente durante el Renacimiento y penetra en las ciencias sociales en la misma época en la que se inicia el pensamiento científica, el hombre en la sociedad.

Suele creerse que la validación de la verdad social es una línea de prueba exclusiva de los autores utopistas. Racionalista quienes introdujeron la felicidad de los hombres como el criterios para juzgar sobre la racionalidad de los instituciones sociales, hombre-naturaleza.

Hacia el aprecio de la bondad, la belleza y la verdad, sentimientos que son fuentes y contenido del placer; verdaderas cuando reconozcan el primado de los deseos, valoren su diversidad y originalidad y rechacen el dominio de las normas culturales que perpetúan la uniformidad y la dependencias.

Rousseau centra de la psicología social: las relaciones conflictivas existentes entre la naturaleza humano y la cultura, contra-cultura fundada en el gozo natural.

Malthus acepta a regañadientes que la sociedad civilizada deba transigir con la existencia del instinto sexual, cumple una función no sustituible en la reproducción de la fuerza del trabajo que necesitan las fábricas; acumulación del capital y destrezas técnicas.

Malthus concluye que instinto y vicio son una misma cosa.

El orden establecido está defendido frente a la agresión erótica, representada por el gozo del buen salvaje y moral.

Malthus no concibe más sociedad que aquélla fundada en la acumulación mediante la institucionalización de la penuria.

El capitalismo industrial sustituye definitivamente el moral rossiniana; Spencer dirá literalmente son inmorales aquellos que carecen de educación, y que el instinto es una rebelión de la naturaleza contra la cultura, que la civilización tiene la obligación de reprimir y dominar.

Presenta algo más que una simple coartación de la felicidad posible y el rechazo del derecho de la vida, ideológicamente

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