El experimento

Con personalidades muy distintas, 20 individuos llegan voluntariamente a formar parte de un experimento que les marcará su vida para siempre. La mayoría de ellos estaba ahí por conseguir dinero fácil, pero no se imaginan el precio que en realidad tendrán que pagar.

El experimento trata de observar el comportamiento de los participantes durante dos semanas en una prisión simulada. A 8 de ellos se les asigna el papel de guardias, mientras los 12 restantes tienen que simular ser prisioneros y perder todos sus derechos en esos días.

A los guardias se les da el poder de mandar y asegurarse de ser obedecidos, y en su defecto, de castigar a quien no lo haga. Al obtener tal poder, los custodios empiezan a tomarse en serio un papel en que jamás se imaginaron estar, y aprovecharon su poder temporal haciendo uso de él contra sus subordinados. De forma visible, el poder les empezó a cegar respecto a lo que hacían y empezaron a perder su individualidad, empezaron a hacer cosas inesperadas y que, en una situación normal no harían pues no puedes saber como se va a comportar un hombre en una situación en que nunca ha estado, hasta pasar por ella.

Lo único que se les prohíbe de forma general tanto a custodios como a prisioneros es utilizar la violencia, así que cuando los guardias ven dificultada su labor a causa de la rebelión, tienen que contener sus ganas de golpear a los demás, lo que considero que acrecienta su enojo. Deseos violentos reprimidos tarde o temprano saldrán a la luz.

Mientras pasan los días, los custodios se van perdiendo entre el experimento y la realidad e inician una serie de abusos que, según ellos, su autoridad y poder les permite. Entre más aumenta el abuso de poder de los guardias, mas deseos de rebelión hay entre los prisioneros y mas sanciones les son aplicadas.

Obviamente los anterio...

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