El fundamento del pensamiento maquiavélico

El fundamento del pensamiento maquiavélico es básicamente la tesis de que el hombre es egoísta por naturaleza, de ahí se derivan sus conclusiones. En su libro el príncipe trata de especular el mejor modo de gobernar.

los hechos, la experiencia de quien gobierna prima sobre la moral. Así, se trata de conocer la forma de actuar del ser humano, su naturaleza para conservar o apoderarse del poder y así saber todas las artimañas para que el gobernante no se deje engañar.

El poder implica la corrupción, el desengaño, el desocultamiento de la verdadera naturaleza del hombre, el cual busca el poder y para que se mantenga tal termina corrompiendose. Frases como el fin justifica los medios, divide y venceras..., son conclusiones que reflejan la necesidad de mantener el poder...

Sin embargo, tales conclusiones son mal interpretadas sin el contexto que implica el libro del principe, es decir no se pueden ver de modo aislado; ya que en dicho libro se mencionan hechos históricos, engaños, caidas de imperios etc, etc y todos esos hechos son ejemplos de cosas que debe cuidarse aquel que gobierna. Osea que estas sentencias no reflejan en modo estricto el pensamiento de maquiavelo, sino conclusiones parciales, concejos de los que se debe ocupar o mejor tener en cuenta el gobernante a la hora de actuar.

Igualmente Maquiavelo habla de la necesidad de la diplomacia, osea que todo no se logra por la fuerza como posiblemente se le pueda interpretar a Maquiavelo desde la mera sentencia de " el fin justifica los medios". De todos modo hay que leer su libro el principe para realmente entender que es lo que realmente quieren decir dichas frases que se han popularizado...

Source:

Libro el príncipe de Nicolas Maquiavelo...

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alydegchu respondido hace 4 años

Maquiavelo es un pensador, pero sin un sistema filosófico concreto, un humanista con nostalgia de la grandeza de la antigua Roma; patriota, sin principios éticos, y oportunista.

Si Tomás Moro es un idealista, Maquiavelo está en el extremo opuesto.

No se distinguió ni por su amor, ni por su respeto a sus semejantes.

Procurar el bien moral o material del pueblo quedaba relegado, frente al objetivo de afianzar el poder del déspota.

Los dos valores centrales del Renacimiento: racionalidad y libertad, se aplican también a la visión renacentista de la sociedad y del pensamiento.

El progreso en la historia depende de la acción del hombre, y no de la intervención divina.

Para pensadores como Pico y Campanella, el hombre es capaz de construir racionalmente una sociedad de seres libres e iguales: el orden político ha de ser el reflejo de estos valores.

Maquiavelo, rechazó

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