El poder

El Poder

Cuando buscamos la definición de Poder, encontramos definiciones textuales como “tener más fuerza que alguien o ser más fuerte que alguien y así poder vencerlo” estas definiciones representan la naturaleza mas salvaje y primitiva del poder; tener una capacidad física mayor que la de alguien más, y usar la misma para someter a quien es mas débil.  Ahora bien, el poder es parte de la vida humana y existe desde el principio de los tiempos. Múltiples estudios confirman la existencia del poder desde la prehistoria, aunque es imposible asegurar el momento exacto en el que nació la primera relación de poder, se puede asegurar que esta se dio debido a la necesidad humana de dominar o ser dominado. Los seres humanos nacemos con una condición de indefensión que nos hace depender de otros desde nuestro primer momento en el mundo, ese es el inicio de las relaciones de poder desde el comienzo de la humanidad; los seres humanos necesitamos de alguien más fuerte que cuide de nosotros como neonatos. Luego, durante la evolución del ser humano se puede seguir observando estos instintos que lo impulsan algunas veces a dominar, ejercer poder sobre alguien o lago, o, a someterse bajo la autoridad de alguien más, someterse al poder, estas necesidades son una de las bases del ser humano, y una de las características que le permiten adaptarse a la vida en comunidad. Además, se puede mencionar que otra de las razones por las cuales los humanos viven dentro de estos vínculos de poder es debido al menor esfuerzo que esto requiere, según Benbenaste; “el Poder es un tipo de vínculo, psicológicamente hablando, muy económico”.  En cualquiera manifestación del poder encontramos una idea de superioridad e inferioridad que se aplica a las partes que se ven implicadas en el vínculo. Es muy común hablar del poder como una característica típica de los vínculos humanos, pero también pueden ser rastreados fácilmente en relaciones de poder entre comunidades y manadas animales. Lo que nos lleva a una primera conclusión, el poder es algo natural y primitivo entre la mayoría de los seres vivos.

En el caso de los seres humanos, es muy difícil encontrar sociedades o comunidades en las que no esté presente la idea de poder porque desde los tiempos más antiguos los humanos han necesitado formas de poder que se encarguen del orden y de la organización de los demás vínculos sociales. Para hablar de la evolución del poder en conjunto con la evolución del ser humano podemos tomar clasificación de Kupchan que divide el poder en cuatro tipos distintos:

-La primera clasificación y la mas antigua de todas es el Poder Coactivo; el cual es el poder que nos obliga a hacer algo por medio de la fuerza. Como este tipo de poder es uno de los más fáciles y básicos, se cree históricamente que fue uno de los primeros en aparecer y que fue el que domino las sociedades primitivas y luego se instauro como un principio para salvaguardar las leyes, con el modelo de que, si las incumples, serás castigado.

-El segundo poder aparece cuando las sociedades primitivas se empiezan a complejizar; el poder estructural se cree que nace cuando las comunidades evolucionaron a un modelo de pescadores y cazadores, creando comunidades donde se pudieran identificar roles dentro de todos los participantes, este poder requiere una cristalización estructural de la sociedad por medio de gobiernos, chamanes, figuras de respeto y más. Este poder estructural acompaño ha acompañado a la sociedad desde el momento de su surgimiento, aunque claramente se ha tenido que someter a transformaciones sociales en aras de la lucha para terminar con las desigualdades.

-El tercer poder es el institucional, este tercer poder requirió de mucho mas avance social, el poder institucional como tal empezó a aparecer con los primeros imperios establecidos: Egipto, Babilonia, China, quienes fueron los primeros en establecer instituciones sólidas, por mucho que fueran rudimentarias. En este poder no solo se necesitaban estructuras de poder, sino que se necesitaba la creación de instituciones permanentes como los gobiernos, las iglesias, las instituciones internacionales y más. Este poder se basa en condicionar el funcionamiento de esas instituciones de modo que sean estas las que condicionen a los que las integran.

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