El post-conflicto en Colombia.

INTRODUCCION

El conflicto armado en Colombia tiene inicios hace más de 50 años, constituyendo una responsabilidad compartida entre la “guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), los paramilitares y el gobierno nacional, quienes han sido los responsables mediante el narcotráfico, secuestros y extorsiones, la precariedad en las leyes, etc.” (Elmundo.com, 2016).

Buscando una solución a esta situación, se empezó el camino hacia la paz. Una de las oportunidades más recordadas fue durante el mandato del presidente, Andrés Pastrana, quien, en 1998, inicio el proceso de paz entre el gobierno Pastrana y las FARC, con su máximo jefe Manuel Marulanda. La primera cita, se llevó a cabo el 7 de enero de 1999, en San Vicente del Caguan, con la presencia de personalidades nacionales e internacionales, y la cual se conoce como “La silla vacía”, pues el jefe guerrillero no se presentó, siendo además el símbolo de esta fallida negociación.

El último y más reciente intento inicio en 2012, a cargo del presidente Juan Manuel Santos, quien instalo unas mesas de negociación en La Habana, Cuba con participantes de las FARC y del gobierno nacional y que “después de medio siglo de guerra, 1345 días de negociaciones, se sella el acuerdo de cese de hostilidades y fuego bilateral, marcando el principio del fin de la guerra (…). Este pacto, incluye además de la dejación de armas, reincorporación de la guerrilla a la vida civil, zonas de concentración y garantías de seguridad para los desmovilizados de la insurgencia; dejando abierto un nuevo capítulo en la historia del país, el pos conflicto” (El Espectador, 2016).

EL POST CONFLICTO EN COLOMBIA

Después de cuatro décadas de guerra, Colombia inicia un nuevo capítulo en su historia, dejando atrás tanto sufrimiento y dolor para sus habitantes. Esta nueva etapa, es conocida como posconflicto e incluye aspectos como “verdad, reparación, reconocimiento de las víctimas, justicia transicional, reformas constitucionales y políticas, proyectos y reformas económicas y sociales, dejación de armas, reintegración a la vida civil de excombatientes ilegales, cese del fuego, referendo, entre otros” (ElTiempo.com, 2015).

Dando inicio a otra situación que bien puede ser de conflicto o de paz, dependiendo de las expectativas que tenga la población y que tan preparados estén para esta nueva etapa. Colombia ha sido un país históricamente golpeado por la violencia, y que ha afectado a un gran número de habitantes. Es allí donde se presentan diferentes posiciones, pues muchas de las víctimas, sienten que este acuerdo no es suficiente para reparar los daños.

El país debe estar preparado para lo que se viene, ya que nos afecta a todos, y aunque no lo creamos nuestras acciones tendrán gran influencia. Como estudiantes, trabajadores, amas de casa, tenemos que aportar a la construcción de la paz con acciones tan mínimas, como aprendiendo a respetar y perdonar, dejando la violencia a un lado, y trabajando día a día para tener una mejor Colombia.

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