Envidia
Enviado por lise1205 • 5 de Diciembre de 2013 • Informe • 522 Palabras (3 Páginas) • 323 Visitas
En ocasiones sentimos envidia,si envidia de ese alguien que admiramos, sus virtudes, su suerte o lo bien que sabe desenvolverse en la vida. Desearíamos ser iguales en algún aspecto y lo tomamos como modelo para ir superándonos. La persona envidiada se convierte en nuestro modelo a seguir, y actúa como motor para motivarnos y luchar por conseguir nuestros objetivos.
sin embargo, cuando el bien ajeno nos produce un profundo malestar difícil de controlar, la envidia puede llegar a ser muy destructiva, cargada de rencores y hostilidades hacia personas que no nos han hecho nada. Esto hace que no demos importancia a todo lo que tenemos y que hasta ese instante nos llenaba.
Podemos concluir que hay dos tipos de envidia: la envidia sana, que es el deseo doloroso que experimentamos al ver que alguien posee algo que queremos, pero con admiración y respeto, anhelando ese bien para nosotros, pero sin desearle mal alguno. Y la envidia descontrolada y dañina, que nos lleva a actuar de mala fe, impulsados por el deseo de destruir con difamaciones y chismes sin
fundamento la buena fama de quien nos recuerda aquello de lo que carecemos.
Demasiadas veces nos comparamos con los demás y envidiamos lo que ellos disfrutan, sin tener en cuenta que todos deseamos lo mismo y que hemos de medir nuestros logros de acuerdo a nuestras posibilidades y esfuerzos, tratando de luchar por conseguir lo que anhelamos sin compararnos con los demás, sobre todo, valorando lo que tenemos.
Consecuencias En ocasiones, ver a otras personas felices nos convierte en infelices y nos lleva a percibir nuestra vida de forma negativa. Esta disposición de ánimo origina una serie de reacciones negativas, que hace que el que la sufre tienda a aislarse de los que le rodean y tenga serias dificultades en sus relaciones interpersonales. Esto hace que evitemos tener relaciones sociales, nos convierta en seres inseguros, apáticos y conformistas.
No hay que confundir la envidia con los celos, que son sentimientos muy distintos. La envidia nace de las carencias del sujeto, que quiere destruir al objeto-espejo. Los celos, en cambio, nacen del miedo a perder el afecto de la persona amada, a la que se quiere conservar. No obstante, ambos sentimientos pueden ir juntos. Por ejemplo, cuando una persona ataca a su pareja infiel y al (o la) amante de ésta diciendo que lo hace por "celos", a menudo una gran parte de su rabia procede también de su envidia inconsciente, ya que el despechado/a deseaba secretamente ser infiel sin atreverse a ello, mientras que sus engañadores se le adelantaron. Por eso ahora se siente herido/a y humillado/a en su orgullo.
La envidia es muy común y hace sufrir enormemente a muchas personas, tanto a los propios envidiosos como a sus víctimas.
Combatir la envidia… es más fácil decirlo que hacerlo. Ya sea una palabra consciente o un pensamiento en lo profundo de tu mente, la envidia
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