La Envidia
Enviado por Bellita14 • 1 de Mayo de 2013 • 1.745 Palabras (7 Páginas) • 546 Visitas
“LA ENVIDIA”
“Apenas nace la virtud, cuando ya genera contra sí la envidia, pues antes verás un cuerpo sin sombra que la virtud sin la envidia. (Leonardo Da Vinci).”
Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana. El término «capital» (de caput, capitis, "cabeza", en latín) no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. De acuerdo a santo Tomás de Aquino (II-II: 153:4).
Según Tomas de Aquino, un vicio capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que en su deseo, un hombre comete muchos pecados, todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal. […] Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana caída está principalmente inclinada.
Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen, o también pueden ser referidos a los pecados capitales que la experiencia cristiana ha distinguido siguiendo a San Juan Casiano y a San Gregorio Magno (Mor. 31, 45). Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios. Son la soberbia, la avaricia, la envidia (en latín, invidia) se caracteriza por un deseo insaciable, la ira, la lujuria, la gula, la pereza.
La envidia es una emoción que es su aspecto negativo nos llena de tristeza, insatisfacción por nuestra propia vida, resentimiento; cuando envidiamos no deseamos lo que otra persona tiene para nosotros sino deseamos que a esta persona le vaya mal por tener los que yo no tengo. La envidia llevada a extremos es muestra de la baja autoestima que tiene la persona que la siente puesto que la envidia en su aspecto positivo es buena, nos empuja a la autosuperacion, es decir; si alguien por ejemplo tiene un objeto material que deseo me empuja a trabajar y a ahorrar para lograr acceder a lo que deseo para mí.
“La envidia es un síntoma de la falta de apreciación de nuestra dignidad. Cada uno de nosotros tiene algo único que dar que otros no tienen”. Autor desconocido.
Bertrand Russell : Nació el día 18 de mayo de 1872 en el seno de una familia progresista y liberal. Murió el 2 de febrero de 1970.
“Tres pasiones simples pero abrumadoramente fuertes, han gobernado mi vida: el anhelo de amor, la búsqueda del conocimiento, y la insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas pasiones, como grandes vientos, me han llevado caprichosamente de acá para allá, sobre un océano de angustia, llegando al límite mismo de la desesperación.”
Sostenía que la envidia es una de las más potentes causas de infelicidad. Siendo universal es el más desafortunado aspecto de la naturaleza humana, porque aquel que envidia no sólo sucumbe a la infelicidad que le produce su envidia, sino que además alimenta el deseo de producir el mal a otros.
Tesis: La envidia; ¿Deseo insaciable?
Según Bertrand Russell: Entre todas las características de la condición humana normal, la envidia es la más lamentable; la persona envidiosa no solo desea hacer daño, y lo hace siempre que puede con impunidad; además, la envidia la hace desgraciada. En lugar de obtener placer de lo que tiene, sufre por lo que tienen los demás. Si puede, privará a los demás de sus ventajas, lo que para él es tan deseable como conseguir esas mismas ventajas para sí mismo. Si se deja rienda suelta a esta pasión, se vuelve fatal para todo lo que sea excelente, e incluso para las aplicaciones más útiles de las aptitudes excepcionales…
La envidia como tal es un deseo insaciable si la tomamos en su aspecto negativo puesto que nos hace sentirnos infelices con lo que hemos logrado cosechar en comparación con lo que tiene las personas a nuestro alrededor, hace que no sintamos alegría de cada logro o meta que alcanzamos, no nos permite sentirnos plenos y esto es porque no comprendemos e interiorizamos que siempre en cualquier punto de la historia existirá una persona más reconocida en cada aspecto que nosotros.
La razón es un factor imprescindible en el momento de sentí envidia probablemente la sintamos porque nos sentimos insatisfechos, porque en nuestro ser, incluso subconscientemente, sentimos que la vida se nos ha ido escapando porque no contamos con todo lo que deberíamos que de algún modo se le ha escapado el sentido de la vida, que seguramente otros que no somos nosotros han acaparado las cosas buenas que la naturaleza ofrece para disfrute de los hombres.
Debemos hacer un autoanálisis y así darnos cuenta de quienes somos, de nuestra endoculturacion y en este sentido sentirnos plenos con lo que hemos logrado cambiar y mejorar de nuestra cultura y nuestros antepasados. El ser humano es el resultado de la cultura en la que nace por esto hoy en día todos somos seres envidiosos aunque como dice el autor nadie lo reconozca; hoy es fácil y mas con las desigualdades sociales tan grandes con las que vivimos que esta emoción se haga presente; es difícil para nosotros como seres humanos no dejarnos llevar por este sentimiento en nuestro día a día. Debemos encontrar la cura para la envidia y según nuestro autor es la felicidad.
“La felicidad entendida como la aceptación de las condiciones especificas en que nos encontramos; como el deseo de superación personal y el alcanzar las metas reales que nos
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