La envidia.

LA ENVIDIA

José Castillo Farrera

El tema de la envidia siempre ha hecho aparición en todo a lo largo de la historia, por ello este tema para mí se me hace interesante, en tanto como se ha hecho este “sentimiento” , como es juzgado, razonado por una persona, dando ejemplos para comprender más  la relación que existe entre personas por esta misma causa.

José Castillo Farreras no da a exponer como la envidia puede derivar a más sentimientos ocultos tras este,  a pesar de que las personas tienen sus propios méritos; la enviada se caracteriza por querer o desear algo de alguna persona. Con ello nos damos a la idea que las personas consientes o inconscientemente desean, ya sea un objeto o una característica de alguien. Con eso nos damos cuentas que esa persona no tiene perspectiva de lo bueno que tiene su persona misma, Farrera hace mención que si una persona fea le envidia a una persona bella su belleza y espera hasta que esta se le acaba la belleza; pienso yo que es una pérdida de tiempo, nadie gana nada por esperar que otra persona se haga más fea. Aunque la persona envidiosa crezca y madure nunca sacara esa envidia; yo diría que es todo lo contrario, ya que con el tiempo se gana experiencia y conocimiento y con eso en mente las persona que envidiaba esa belleza simplemente la podría superar, ya que creo que no siempre una persona con el tiempo se fijaría siempre en la misma causa de su envidia.

La envidia es algo que carcome la moral de una persona sin dar tregua alguna, las personas simplemente se rebaja a un nivel inimaginable por algo, creando como consecuencia el dolor de ajenos; las personas envidiosa siempre trataran se hacer algún mal, física o psicológicamente a la persona que es objeto de su envidia, en ninguna parte se puede exentar la envidia. Es una cosa que el ser humano mantiene desde tiempos remotos.

Hay consecuencias que se crean a veces de esta característica, la humanidad ha cometido muchas equivocaciones por ella, desde difamar hasta herir a alguien por lo mismo. Cuando la envidia aparece, la persona que la tiene, tiene solamente una meta para poder superar esa etapa: eliminar la causa de la envidia. Si es un objeto, haría cualquier cosa para que ese objeto o dejara de existir o no le perteneciera a la persona que lo tiene y si fuera física, su objetivo es esperar algún erro de esa persona que pose lo que él no tiene para menospreciarlo y hacerlo ver que es poca cosa.

La envidia en sí, se puede transformar en otra cosa, en la desesperación, la agonía y tristeza de una persona. Para una persona que sabe que nunca poseería el objeto de su envidia es tan desesperante que simplemente no sabe qué hacer con tantas cosas negativas que están en su mente y alma. Cuando se empieza una enviada, desde ese momento la persona ya no es plenamente feliz, haciendo desde que sus características físicas decaigan (miradas, sonrisas, expresiones...), esas cosas se ponen a segundo plano. Pero cuando la envía ya no tiene límites, tiene un gran peso en la persona, esta pasa de ser una persona indiferente, a un agresiva que tiene el simple objetivo de hacer desdicha en la persona envidiada, más no ve que con ello también da una imagen simplemente repúgnate de su persona, haciendo que las demás personas vieran esa parte de sus pensamiento y su alma. Desde pequeñas bromas que lo que hacen es maltratar a esa persona hasta las agresiones más directas.

Cuando la conducta es mas pacifica, la persona (envidiosa) puede rectificar su pensamiento, haciendo razón de su perspectiva, de su persona y lo demás a su alrededor, viendo que también tiene cosas buenas que tal vez pueda cubrir y hasta olvidar esa cosa que hacia sufrir más su existencia.

Con eso la envía desaparece, pero si algo llega a re abrir esa idea de tener cosas ajenas, la envidia puede llegar a regresar y con más fuerza, haciendo que simplemente la persona no soporte tanto dolor y tendrá que liberarlo para poder seguir en pie, creando con ello “delitos” levantando falsos a esa persona y sin ningún remordimiento, si no que hasta puede juntar algunos “seguidores” que le ayudaran a cumplir la misión de simplemente doblegar a la otra persona sin ninguna pisca de remordimiento. Ese sería su objetivo en general, cuando ya no sabe más que hacer y sabiendo que su envidia no desaparecerá de un momento para otro si no que tomara todo un proceso, para al fin liberar todo  lo que tiene por dentro que lo carmene desde las entrañas dándole un dolor tanto mental como físico.

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