Es necesario reconocer que este virus afecta de forma cotidiana la vida de las personas tanto laboral como familiar

El Virus de la Actitud

     Es necesario reconocer que este virus afecta de forma cotidiana la vida de las personas tanto laboral como familiar, es infeccioso y  está creciendo a gran escala afectando la productividad de las empresas provocando malestar y apatía en los trabajadores pudiendo ser la causa del fracaso de la misma. Son algunas de estas actitudes las que provocan que el trabajo sea realizado de tal manera que parece un sacrificio,  del mismo modo los empleados  no disfrutan la realización de las actividades como consecuencia es difícil cumplir con las metas planteadas.

     Es preciso aclarar, que la actitud sin duda es un elemento clave en los procesos de la empresa a todo nivel, ya sea positiva o negativa esta puede ser contagiosa, entonces tener una actitud negativa y pesimista sería el comienzo a la afectación directa de la productividad y creatividad de una empresa, un comportamiento negativo por unos pocos podrían contagiar como una enfermedad a toda la organización.  

     Los síntomas se pueden identificar: El alterado, exagera todo haciendo ver los inconvenientes con mayor dificultad de las que presenta. El perfeccionista, usa la palabra calidad como un arma menosprecia el trabajo de lo demás para el nada está bien hecho. El resistente, en forma constante se resiste a los cambios colocando trabas mostrando negatividad ante el cambio. El que trabaja a reglamento “ese no es mi trabajo” muestran poco compromiso y colaboración con sus compañeros y los objetivos de la organización. El esparcidor de rumores, lo hace en forma constante, la mayoría de las veces sin fundamento y de manera maliciosa. El no comprometido, trabaja solo cuando se le exige sin importarle lo que le sucede a su equipo de trabajo. El pesimista, es negativo y piensa que las cosas no van a funcionar.

Hay que tener en cuenta que el virus de la actitud causa muchos daños en un equipo de trabajo y en muy corto tiempo, al tratarse del virus de la actitud es claro lo perjudicial que es para una empresa u organización ya que genera un mal ambiente laboral y contamina a miembros que al contrario de los infectados se esmeran por tener un ambiente agradable y una actitud positiva, esta actitud  depende de la motivación y del agrado por el trabajo.

     No obstante se puede curar si las personas afectadas reconocen el problema y asumen las responsabilidades, cuando ayudan a otro compañero a darse cuenta que su actitud afecta de forma directa los intereses de la organización dándole a entender que su actitud no es lo mismo que su personalidad, reconociendo las causas ocultas que los hacen vulnerables, como lo son el enojo y la negación provocando problemas de salud y generando actitudes negativas, cuando mantienen equidad entre las metas personales y las metas del equipo, El líder del grupo deberá intervenir para provocar cambios de aptitud en su personal manteniendo una supervisión constante lo mismo que estimulando y orientando al cambio de dichas actitudes reemplazando viejas acciones con nuevas acciones positivas y mediante esta estrategia inmunizarlos.

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