Forma De Vida Al Servicio Del Arte

Forma de vida al servicio del arte

Al enterarme que mi tarea era conseguir una entrevista de alguna persona perteneciente al medio del espectáculo, mi primera idea no fue precisamente entrevistar a algún modelo de la televisión, así que tomé mi antigua grabadora y salí a recorrer el bellísimo centro histórico, en busca de un verdadero artista, alguien que trabajara por amor al arte y no por dinero ni fama. Por suerte lo encontré, su nombre es Jorge Vásquez, vestido de mariachi, cara pintada de maquillaje pateado, es flaquito, bien peinado y tiene cara de niño. No es que se vea inocente, sino más bien frágil. Hay gente a la que se le ve en los ojos que es amiga del dolor…Jorge es uno de ellos.

Al pedirle la entrevista él accede gustoso. Y así zarpa entonces el barco de la conversación…Y empezamos hablar de su trabajo…

De repente sus ojos se iluminan y en su voz se percibe alegría, al decirme orgullosamente que él es un artista callejero, afirma que es mucho más que un trabajo, es una revolución. Me comenta que un amigo le enseño este oficio y a reconocer al estado. Concluye su respuesta indicando que el dinero pierde importancia cuando su performance es capaz de robarle una sonrisa a la gente o producirle asombro a un niño.

Jorge afirma que a la gente le agrada su trabajo y cumple satisfactoriamente su principal objetivo…que las personas reciban una dosis de diversión; ya que, a veces necesitan bajar sus niveles de estrés y de tensión, dramática consecuencia de vivir en las grandes ciudades

Me sorprendo cuando me comenta que su oficio es políticamente incorrecto; pues, las autoridades sólo le permiten realizar su trabajo en la periferia del zócalo, ha intentado acercarse a la plancha del zócalo, pero sólo a provocado que lo aprenda la policía, obligándolo a pagar una multa de 13 hrs o $200 a $250, “es inevitable enfrentarme al estado” afirma con pesar.

La calle Filomeno Mata es su lugar de trabajo, que se ha ganado desde hace un año, sin embargo, a veces se establece en la Alameda Central o se acerca a la calle de Motolinía.

En esta parte de la entrevista Jorge deja a un lado el nerviosismo y sus respuestas cortas y prácticas. El uso de mi lista de preguntas, es innecesario, la conversación fluye como si fuéramos amigos y nos conociéramos con anterioridad. Mientras él contesta mis cuestionamientos, lo miro; puedo hacerlo sin pudor, porque él evita mirarme todo lo que se puede.

Pero aún me intriga quién es ese joven tímido y agradable, quién es cuando deja a un lado la coraza de su personaje. Estudia la universidad, le encanta la lectura, trabaja en una cafetería y su actividad de fines de semana es ese maravilloso y ya mencionado oficio.

Su personaje lo ideo según sus cualidades, pues, me comenta que le gusta cantar y en su performance el mayor tiempo se encuentra inmóvil, pero cuando el público

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