¿Es posible la superación personal y deportiva dentro de un entorno de discriminación?
Enviado por brayanguavita • 4 de Noviembre de 2019 • Tarea • 1.073 Palabras (5 Páginas) • 164 Visitas
¿Es posible la superación personal y deportiva dentro de un entorno de discriminación?
En medio de esos días rutinarios de clases de colegio, quehaceres de la casa, entrenamientos de voleibol, llegan las tan esperadas competencias intercolegiadas, en las que no solo se irá a competir para ganar, sino se va a representar a todo un colegio y un municipio para dar o quizá mantener el honor de la victoria, en todo esto, es importante resaltar, que muchos municipios no participan en ciertas competencias por motivos propios, en esta crónica se hablará sobre un muchacho que posee un gran gusto por el voleibol, además de que tenía el deseo de llegar a competir en un intercolegiado para mostrar sus fortalezas y que después de muchos años se reviviera en su municipio la aceptación y apoyo hacia la rama masculina de este deporte; en primer lugar, se expondrá la situación en la que se encontraba un chico de un pequeño pueblo (Chipaque) al que no era muy bien visto por practicar un “deporte de niñas”, por consiguiente se mostrará todo el esfuerzo que hizo para conseguir lo que se había propuesto, por último se descubrirá si valió la pena o no haber luchado contra esta situación. Cabe resaltar la importancia que se otorga a estos juegos a nivel institucional. (Coldeportes, 2015).
Día soleado, aire libre, chicos corriendo por todo un escenario de campos deportivos, clase de educación física, instrucción del docente: Jueguen lo que quieran; y ahí estaba yo, sin saber que decidir; hombres jugando futbol, niñas jugando voley; odiaba el futbol, demasiado contacto físico y mucha agresividad para mi gusto; amaba el voleibol, siempre decidía irme con las niñas así supiera que se rumuraba sobre la existencia de un mariquita en el salón, sabía que la cultura de un pueblo tan pequeño y tan machista hacia que se vieran estas prácticas como un juego de niñas, tanto así, que ninguno de esos machitos se atrevía a practicarlo, tan solo yo con mi terquedad e incentivación de mis compañeras de juego asistía a entrenamientos de nuestro experimentado profesor Elías, el cual, en un principio no confiaba en mí, pero que al paso del tiempo llegue a ser de gran ayuda para preparar al equipo femenino para su enfrentamiento en los juegos intercolegiados. En medio de ese proceso, soñaba locamente en competir en esos torneos, así que de lo inesperado después de una invitación a un partido amistoso de voley de género mixto con jugadores del vecino municipio “Cáqueza”, conocí personas que vieron en mí ese gran sueño que tenía, así que no dudaron en invitarme a competir con ellos; ¡Dios mío! No lo podía creer…
En medio de la emoción, llega una mala noticia; participar con ellos no era así de fácil como lo pensaba, siendo estos torneos unas competencias de representación institucional, el reglamento no permitía que alguien que no fuese perteneciente a dicha institución, compitiera con la misma. La única opción que tenía era llevar a la competencia a un equipo de mi colegio, y así en la siguiente fase otra institución podría llevarme de refuerzo; como ya se puede analizar, eso era una tarea casi imposible, y de nuevo estaba frente a un obstáculo gigante, al cual dedique horas y horas de clases de todas las materias pensando: ¿Cómo conseguir un equipo masculino de voley en medio de una sociedad tan machista y con falsos ideales acerca de deportes como el voleibol?
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