Esenario Social

http://www.prensalibre.com/noticias/Horizonte_0_1001899820.html

Futuro incierto a ocho años de bicentenario de Guatemala

En 1921, cuando Guatemala llegaba a un siglo de independencia, fueron levantados los datos de un censo de la población guatemalteca: había dos millones cuatro mil 900 habitantes: 534 mil 176 en áreas urbanas y un millón 470 mil 724 en zonas rurales. El analfabetismo rondaba el 86 por ciento.

•

Revertir problemas como la pobreza y la desnutrición requiere de planes sostenidos, que no se cambien con cada nuevo gobierno, señalan los expertos consultados.

•

Por otra parte, ante una población creciente se hace necesario fomentar el crecimiento económico a una tasa mayor.

•

Por otra parte, ante una población creciente se hace necesario fomentar el crecimiento económico a una tasa mayor.

1 de 3

A ocho años del bicentenario, la población es siete veces la de 1921, y el analfabetismo, si bien se ha reducido, todavía es de 16.6 por ciento en mayores de 15 años.

Problemas que antes no se medían, como la pobreza o la desnutrición, están bajo la lupa.

Cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dan cuenta de que el 49 por ciento de los 14 millones de habitantes viven en situación de pobreza y la mitad de la niñez padece algún grado de desnutrición crónica—(4.9 por ciento)—.

En los últimos 30 años, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) pasó de ser 0.43 a 0.57, es decir que registró una mejora del 34 por ciento, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Aún así, el país se ubica en la posición 131 de 187 países, muy por debajo de la media de América Latina, que es de 0.73.

¿Hacia dónde vamos?

Los expertos coinciden en que los indicadores sociales apenas mostrarán avances si la economía mantiene el ritmo actual. En el 2012, el producto interno bruto (PIB) registró apenas un crecimiento del 3 por ciento, una desaceleración respecto del 2011, cuando mostró un alza del 4.2 por ciento.

Fernando Spross, investigador de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), considera que con una economía que crezca entre 3 y 4 por ciento anual, la pobreza solo bajará 4 puntos para el 2021 y que se necesita crecer al menos 6 por ciento por año.

Jonathan Menkos, director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), está de acuerdo con esa apreciación y ejemplifica que con ese crecimiento la desnutrición crónica podría bajar 11 puntos porcentuales para dentro de ocho años. ¿Y qué pasa si no? Por ello se dibujan dos escenarios.

49.8% ÍNDICE de desnutrición crónica en infantes.

16.6% ANALFABETISMO prevaleciente en mayores de 15 años.

6.2 Millones integran la Población Económicamente Activa.

ESCENARIO OPTIMISTA

Si el PIB aumentara 6 por ciento o más

En el 2021, Guatemala será habitada por más de 18 millones de personas. Según un estudio de Fundesa, para ver mejoras significativas en los indicadores sociales el producto interno bruto (PIB) debería crecer a razón de 6.3 por ciento —proyección que en la actual coyuntura se presenta cuesta arriba—. Solo así se reduciría la pobreza hasta 15 puntos porcentuales en ocho años y la desnutrición crónica en niñez menor de 5 años de edad pasaría del 50 al 29 por ciento, señala Fundesa.

Además, tal crecimiento implicaría más de 1 millón 200 mil empleos en el sector formal. Los ingresos anuales per cápita superarían los US$3 mil actuales, según el estudio.

La reducción de la violencia sería una condición necesaria para generar mayor inversión, señala Fundesa.

Los indicadores de mortalidad materna caerían incluso

...