Estudios Culturales

LA HIBRIDACIÓN Y LAS MEDIACIONES EN COLOMBIA

COLOMBIA: PAÍS DE IMPORTACIONES CULTURALES

Colombia, así como el resto de países del mundo y específicamente los países de América Latina viven bajo una constante mezcla de culturas. Por eso a medida que se van insertando nuevas culturas vamos construyendo un collage compuesto de identidades, que se conforman en principio por nuestra herencia y también por el bombardeo continuo de nuevas formas de vida.

Néstor García Canclini propone el concepto de culturas hibridas y parte del hecho de que la globalización invade el espacio que ha ganado nuestra identidad autónoma y así mismo es un proceso generador de culturas hibridas en la actualidad. (Canclini, 1989)

Al mismo tiempo tenemos de nuestro lado todas las nuevas tecnologías que nos impulsan a consumir diariamente los productos culturales. A parte de esto, también tenemos el consumo mediático que va construyendo la hibridación y determinando las practicas que posteriormente serán inculcadas y absorbidas por la sociedad para desenvolverse dentro de su cotidianidad.

Esto se debe en gran parte a los efectos que con el paso de los años han provocado los medios de comunicación, ya que para nadie es un secreto que estos son los encargados de exportar e importar identidades en todo el mundo creando fusiones y entretejidos entre las propias culturas. Por supuesto, no debemos olvidar que es en el pueblo donde se construye la hibridación, donde se construye la identidad latinoamericana es decir en la cotidianidad formada por la cultura popular y el consumo mediático.

Por otro lado “los elementos de la cultura tradicionalmente culta son retrabajados e incorporados a formas culturales populares y viceversa, mientras que productos culturales de todo tipo, los populares tanto como los cultos, circulan en los medios masivos y en el mercado internacional.” (Canclini, 1989).

“Los símbolos transnacionales han creado una memoria colectiva hecha con fragmentos de diferentes naciones. Sin dejar de estar inscriptos en la memoria nacional, los consumidores populares son capaces de leer las citas de un imaginario multilocalizado que la televisión y la publicidad agrupan“ (Canclini, Estudios Culturales Hibridos, 2006)

Según el esquema de emisor – mensaje – receptor planteado por Jesús Martin Barbero aquí lo único que importa es el receptor porque “una de las cuestiones que menos interesa es conocer que les pasa a los públicos, los receptores, las audiencias. Ni siquiera está claro cómo sería mejor denominar a quienes son los destinatarios de la producción y comunicación de cultura.” (Sunkel, 2002). Solamente lo que importa es lo que hacemos con la información que nos llega, es decir, que tan llenos de mediaciones estamos y que todo gire alrededor de la matriz (contexto social) en el que estamos.

Otro punto importante es que América Latina y por lo tanto nuestro país oscila entre la pre modernidad constituido por las tecnologías de poder y la postmodernidad conformado por el imperio del lenguaje y de las imágenes, donde una característica básica es la construcción de estereotipos.

Es por ello que las mediaciones en un plano de hibridación generan resultados hegemónicos porque se insertan en la cultura y no nos damos cuenta de que la estamos consumiendo. No nos damos cuenta que somos como lo mencione antes una mezcla de culturas, que nada es propio y autóctono que todo se conforma por importaciones culturales provenientes de todo el mundo y específicamente de América Latina y de Norteamérica.

Un ejemplo claro de una cultura hibrida es lo que ocurre con el género musical “Tropipop”. Esta “tendencia musical, cuyo nombre nace aproximadamente en los años 2000 y cuya incursión en el mercado musical se le atribuye al cantautor colombiano Carlos Vives, pues las grandes influencias del vallenato, música tropical y del folclor colombiano que lo consolidaron como artista, dieron fe para que incursionara en su música sonidos derivados del rock que el artista colombiano deseaba hacer mucho antes de que el género surgiera y cuyos primeros visos se escucharon en su álbum Tierra del Olvido en el año 1995.” (MANCIPE, 2009 )

“Sin embargo, aunque el término tropipop en sí mismo sugiere la fusión de los géneros ‘tropical’ y ‘pop’, hoy en día fusiona tanto la misma línea

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