Etica En Colombia

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r conseguido por el dinero fácil, donde la idea es que el “vivo viva del bobo”. Indiscutiblemente aunque el colombiano se caracteriza por ser pujante (“echao pa’ delante”), creativo, amable, autocrítico, rápido para reaccionar y controvertir es también cierto que es de mente cortoplacista y con poco “ego nacional”, lo que no le permite emprender proyectos colectivos a largo plazo enfocados a cambiar la mentalidad tercer mundista y la copia de otras culturas de consumo masivo que con lleva consigo el ideal de conseguir cada día más bienes materiales sin importar el medio necesario para alcanzarlos dejando de lado la moral y la ética.

La utilización de cualquier medio ha inmerso cada vez a más colombianos en violencia, intolerancia e indiferencia a situaciones que violan el derecho con el cual nace cada ser humano: LA LIBERTAD, soportado también en que cada día hay más gente pobre. Esta indiferencia permite que gran parte de sus gobernantes estén involucrados en investigaciones por corrupción, para política o enriquecimiento ilícito, sin que se tenga el coraje de establecer precedentes de manera unificada para exigir a un gobierno el derecho democrático y defender los ideales. A los colombianos les falta PASIÓN y VALORES ÉTICOS fortalecidos que impliquen la búsqueda del bien común y lo anhelado desde hace muchos años: LA PAZ.

Para sacar adelante este país que tiene el privilegio de tener costas en dos océanos, infinitos recursos naturales y una raza alegre, trabajadora, rebuscadora y optimista, se necesita fortalecer la conducta humana de manera positiva en el actuar diario, de tal manera que se sostenga en valores que soporten las adversidades que a su paso van generando las personas que buscan la realización personal y no colectiva.

El hombre al ser autónomo y responsable de sus actos tiene la obligación de reflexionar y hacer un alto en el camino para ver cómo está obrando, con el fin de enderezar su camino. Los colombianos están en la obligación de formar

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