ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

FEMINISMO


Enviado por   •  24 de Enero de 2013  •  2.499 Palabras (10 Páginas)  •  383 Visitas

Página 1 de 10

EL FEMINISMO

El feminismo es la lucha por conseguir una nueva identidad humana a partir del hecho biológico de haber nacido mujer; es alcanzar, junto con los hombres, una nueva y superior categoría: la de personas “... El feminismo no implica una ruptura con el hombre como ser humano sino con la idea creada a través de la historia de que el varón es, por definición, el ser superior y pensante, y la mujer la otra cara del espejo. El feminismo es una filosofía que lucha por la libertad... La libertad de las mujeres no implica la esclavitud del hombre, de la misma manera que los hombres no pueden soñar en ser libres si siguen oprimiendo a las mujeres. Pero el feminismo es también una nueva concepción del mundo, visto a través del prisma de las mujeres. Un mundo en paz donde convivan, sin marginación ni opresión, hombres y mujeres... Sería demasiado fácil decir que la mujer sólo tiene que luchar contra el hombre para llegar a ser libre. También tiene que luchar contra sí misma. Ser mujer, hoy día, no es nada fácil. Pero tampoco lo es ser hombre. En realidad lo que es difícil es poder llegar a comportarse y a ser considerados como seres humanos, tanto las mujeres como los hombres”

Texto de MONTSERRAT ROIG. El Feminismo.

LOS ORÍGENES DEL FEMINISMO HISTÓRICO (1789-1870)

En el Antiguo Régimen la desigualdad jurídica de los miembros de la sociedad era la norma. Nobles y clérigos gozaban de privilegios (exención fiscal, monopolio de los altos cargos públicos, leyes y tribunales especiales) vedados a la gran mayoría de la población (el tercer estado o estado llano). La ausencia de derechos políticos (voto) y libertades (expresión, reunión, religión) era otra característica clave del Antiguo Régimen.

En el caso de las mujeres, la mitad de la población, a todo lo anterior se le debía unir su función social circunscrita a lo doméstico, a las labores de la casa, de la procreación y del cuidado de los hijos; y su subordinación legal al hombre, padre o esposo.

La Revolución Francesa (1789) y las demás revoluciones liberal-burguesas plantearon como objetivo central la consecución de la igualdad jurídica y de las libertades y derechos políticos.

Pronto surgió la gran contradicción que marcó la lucha del primer feminismo: las libertades, los derechos y la igualdad jurídica que habían sido las grandes conquistas de las revoluciones liberales no afectaron a la mujer. Los "Derechos del Hombre y del Ciudadano" que proclamaba la revolución francesa se referían en exclusiva al "hombre" no al conjunto de los seres humanos.

A partir de aquel momento, en Europa Occidental y Norteamérica se inició un movimiento, el feminismo, que luchó por la igualdad de la mujer y su liberación. Durante ese período, el principal objetivo del movimiento de las mujeres fue la consecución del derecho de voto. Nacía así el movimiento sufragista.

"El feminismo ha sido, como movimiento social, una de las manifestaciones históricas más significativas de la lucha emprendida por las mujeres para conseguir sus derechos. Aunque la movilización a favor del voto, es decir, el sufragismo, haya sido uno de sus ejes más importantes, no puede equipararse sufragismo y feminismo. Este último tiene una base reivindicativa muy amplia que, a veces, contempla el voto, pero que, en otras ocasiones, también exige demandas sociales como la eliminación de la discriminación civil para las mujeres casadas o el acceso a la educación, al trabajo remunerado (...)"

Es en 1837, cuando emerge en la lengua francesa, la expresión feminisme, la cual intenta apoyar públicamente los derechos del género femenino en dicha sociedad. Desde el surgimiento de esta doctrina, las mujeres han llevado a cabo luchas incansables para defender sus derechos y su papel en la esfera de la vida pública. Pero es en los últimos años, donde esta teoría feminista ha forjado conceptos nuevos, evolucionando para un mejor análisis al respecto.

Esta ofensiva tiene su punto de partida en las denuncias sobre el sexismo. Entendido a este, como la consecuencia de la falocracia (dominación de los hombres sobre las mujeres o el sistema patriarcal) y además, no simplemente como una hegemonía, sino como un sistema que recurre claramente y de manera sutil a todos los mecanismos institucionales e ideológicos que encuentre a su alcance, con el objetivo de reproducir la primacía de los hombres sobre el sexo opuesto. Estos de ámbitos de opresión pueden abarcar desde la política, la economía, la moral, la ciencia, la medicina, hasta la moda, la cultura, la educación, los medios de comunicación, entre otros.

Cuando esta problemática la abordan distintos profesionales, es decir historiadores, etnólogos o sociólogos, la mayoría de las veces lo realizan esbozando desde su propio modelo del roles, tanto masculino como femenino, es decir de una manera androcéntrica. Pero lo representativo de esta cuestión, es que por ejemplo, las estadísticas contemporáneas del trabajo no tienen en cuenta a la condición de muchas de estas personas (el de ser amas de casa), como criterio para evaluar si su labor doméstico es considerado un trabajo similar al de cualquier otro que perciba un salario.

Pero la historia de las mujeres no es sólo la historia de su represión, sino también la historia no menos ocultada hasta hoy de su resistencia en el curso de los siglos a esta represión y a su encierro. La discriminación de la mujer ha sido constante a lo largo de muchas etapas de la historia de la humanidad, en base a una supuesta inferioridad del llamado “sexo débil”.

La lucha por la igualdad y la dignidad de las mujeres, se evidencia hoy en las protestas llevadas a cabo por las mismas como movimientos de liberación. Estas surgen en el Renacimiento, cuando los ideales de emancipación del individuo comienzan a urgirse desde los nuevos estratos sociales. En cambio, hoy estas protestas tienen lugar primordialmente en aquellos lugares en donde la situación de la mujer ha mejorado considerablemente, es decir en los países desarrollados. Ya que en las naciones en vías de desarrollo el movimiento feminista, solo es llevado a cabo por aquellas mujeres que pudieron tener acceso a una educación superior, pero lo llevan a cabo en forma clandestina o muchas veces es mandado a ser reprimido tal reclamo justo.

Es así como estas reivindicaciones feministas, en su gran parte, enuncian las preocupaciones de sus pares de los países del hemisferio norte, en particular aquellas que se encuentran en las clases medias, sin tener en cuenta la similar situación de aquellas emergidas en los países del tercer Mundo. Por ejemplo, hay casos en que las mujeres se encuentran desesperadas por no poder garantizar a sus hijos el mínimo bienestar necesario para cualquier

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (15 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com