“Feminismo y teoría fílmica”

Giulia Colaizzi, en su introducción al libro “Feminismo y teoría fílmica” publicado en 1995, repasa las tres principales disciplinas de las ciencias sociales que a lo largo de las últimas décadas han permitido desarrollar las críticas feministas al cine y a las teorías fílmicas: la historiografía, la sociología y finalmente el psicoanálisis. A continuación, se justificará porque:

La investigación será llevada a cabo desde la sociología. Esta disciplina se presenta como la más apropiada de acuerdo con los objetivos enunciados de la investigación. En efecto, la disciplina sociológica ofrece las herramientas idóneas para el estudio de los discursos y las imágenes producidas en las obras cinematográficas. Ilustración de esta pertinencia es la primacía de esta disciplina sobre otras como la historiografía o el psicoanálisis, en las críticas feministas del cine en la década de los setenta, que como explica Giulia Colaizzi, que tratan se centran en “el punto de vista de las imágenes o estereotipos de la mujer que los filmes habían ido proponiendo en el curso de varias décadas”. La sociología permite a Molly Haskell, en particular, se concluye que el cine de Hollywood representa a las mujeres como “servidoras y esclavas románticas” (From Reverence to Rape, 1974) a través del desarrollo de los “tipos” femeninos –“la vamp, la virgen, la madre, la mujer profesional, la chica buena” (Colaizzi). Así mismo, la sociología despliega una serie de “tipos ideales” de violencia -física, verbal, social, estructural, simbólica- que contribuirán a la realización de los objetivos de la investigación y que serán definidos más adelante.

La historiografía fue la disciplina empleada en los inicios de las críticas feministas al cine y a la teoría fílmica. Permitió, sobre todo, la publicación del libro fundamental de Sharon Smith en 1975, Women who make movies, que presenta por primera vez una recopilación de las mujeres que hicieron aportes al cine como directoras hasta el momento, convirtiéndose en una valiosa fuente de documentación que visibilizaba el trabajo de producción cinematográfica femenino (Colaizzi, 2005). Sin embargo, la historiografía, por tener por objeto de estudio archivos y fuentes de documentación, se releva inadecuada como disciplina de trabajo de acuerdo con los objetivos de la investigación, más relacionados con el contenido discursivo y visual de las películas.

El psicoanálisis es la disciplina que más se privilegia en la actualidad en las críticas y teorías feministas sobre el cine. Sin embargo, esta disciplina se revela ser inadecuada para la realización de los objetivos de la siguiente investigación. El psicoanálisis, al ofrecer herramientas de estudio diferentes de los de la sociología, permite como bien han mostrado las feministas de la década de los 80 (Placer visual y cine narrativo; Laura Mulvey), revelar deseos, fantasmas y complejos

...