Feminismo

FEMINISMO

El feminismo es un tema que con el paso del tiempo ha ido tomando cada vez más importancia en la sociedad, sobre todo con las mujeres y, bien o mal, es un término que se escucha más por las calles.

Es un movimiento social y político que inició formalmente a finales del siglo XVIII cuando las mujeres comenzaron a tomar conciencia sobre la opresión, dominación y explotación a la que han sido y son sometidas por parte de los varones en el seno del patriarcado.

Pero, ¿qué es el patriarcado? Es la autoridad ejercida por un varón en una sociedad o grupo social, ya sea en la familia, política o religión, etc.

El principal objetivo del feminismo es lograr la igualdad de género y la transformación de las relaciones de poder entre hombres y mujeres. Así como eliminar la dominación y violencia que recibe el género femenino, así como los roles sociales ‘determinados’ específicamente para la mujer.

El movimiento feminista tuvo cuatro olas que han marcado tiempos importantes, la primera fue de 1789  a mediados de 1800,  en donde las mujeres pedían ser reconocidas como ciudadanas, el derecho a la educación y surgen las primeras ideas fundacionales por derecho al voto.

La segunda ola surge a mediados del siglo XIX hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, en ésta, las mujeres buscaban sus derechos civiles, continuar con sus derechos sobre acceso a la educación, especialmente universitaria y el derecho al trabajo e igualdad laboral.

La tercera ola abarca de la segunda mitad del siglo XX a finales de ese mismo siglo. En estos tiempos, las mujeres buscaban su libre sexualidad, pedían no ser vistas solamente como un ícono sexual y exigían un ALTO a la violencia doméstica a la que eran sometidas, al mismo tiempo que nacía la teoría Queer (consiste en que, tanto la orientación como la identidad sexual no son únicamente biológicas sino que influye más en ellas la cultura y sociedad en la que te encuentres).

Por último, la cuarta ola abarca del año 2008 hasta la actualidad, en este lapso de tiempo el término feminista se ha dado a conocer más entre el mundo ya que más mujeres se van sumando a este movimiento y alzan la voz ante cualquier acto de violencia que se sufra, como apoyo se tiene a las redes sociales en donde han surgido hashtags como #MeToo #YoTeCreo #8marzo #GirlPower #NiUnaMenos. En ellos las mujeres pueden dar a conocer situaciones en las que han sido agredidas, ya sean sexual, física o psicológicamente.

En éste movimiento encontramos dos tipos de feministas, radicales y liberales.

El feminismo liberal busca lograr una reforma del sistema para obtener una igualdad entre ambos géneros.

Uno de los principales objetivos para alcanzar la igualdad en el sistema, era garantizar la inclusión de la mujer en el mercado laboral y buscaban promover un cambio en la esfera política, permitiendo que las mujeres pudieran ocupar cargos políticos. No obstante, la aparición del feminismo radical captó la atención de las más jóvenes.

Las feministas radicales son aquellas que atacan el problema desde la raíz (de ahí el término radical), derrocar al patriarcado y son un poco más duras, por así decirlos, están en contra de los estereotipos que se tiene sobre la mujer.

El feminismo no es un movimiento en contra de los hombres, no busca su extinción y mucho menos los odia. Sino que al contrario, busca una relación sana entre ambos sexos en donde a ninguno de los dos se les discrimine por ser hombre o mujer, de ninguna manera.

A mi parecer, el tema del feminismo es bastante extenso y controversial ya que cada persona lo toma (como casi todo) a su conveniencia y beneficio. Vivimos en una sociedad que está acostumbrada al machismo, que lo ve normal y eso debería cambiar, debemos levantar la voz cuando algo nos está afectando, seas hombre o mujer, si algo te molesta deberías decirlo y no quedarte callado.

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