Fobaproa en México "el robo del siglo"
Enviado por EdgarM240198 • 16 de Marzo de 2016 • Apuntes • 1.602 Palabras (7 Páginas) • 314 Visitas
PROBLEMAS SOCIALES, I•(ToNomICOS Y pouri, DL MIXICO DESILUSIÓN Y CRISIS: 1981-1982. CAÍDA DE LOS 'RECIOS DEI. PETRÓLEO. INFLACIÓN. DEUDA EXTERNA DE PEMEX. DÉ; . CIT PÚBLICO No alcanzó el presidente López Portillo la terct -a fase de su programa de gobierno aludido —crecimiento acelerado con inflación .-ontrolada declinante—, pues, por una parte, el PIB de 8.1% alcanzado en 1981 decreció en 1982 a menos 0.6% [atendiendo al Banco de México] y por otra Parte, el gobierno recono-ció una tasa inflacionaria de 98.8% para 1982, st bien la misma promedió 30.7% en el sexenio. El gasto público autorizado para 1981 había ascendido a 2 billones, 332,724 mdp [Excélsior, 29 de noviembre de 1980, Sec. A, p.1], lo que significaba un crecimiento de 38.S% respecto del gasto del año -precedente, así como un impulso al aumento del circulante monetario, po4 más de 30.0%, (su creci-miento promedio anual fue del 36.7%) que inducía al incremento de la inflación. En gran medida, creció el gasto público por las inversiones reque-ridas por PEMEX, mismas que, conforme Jaime B ,itista Romero ["El endeu-damiento externo de PEMEX: 1978-1982", en Revist. Latinoamericana de Economía, Problemas de Desarrollo. UNAM, Vol. XVIII, octubre diciembre de 1987, p. 51]: Entre 1981 y 1982 se destinó a gastos de inversic la enorme suma de 515,498 mdp... pudiéndose concluir que el programa de desarrollo fue el proyecto que requirió de mayores gastos de capital, pues la in .ustria petrolera absorbió un volumen impresionante de inversiones entre 1977 1982, rebasando los 800,000 mdp, equivalentes a 28,350 mdd. Por ende, crecía entre 1976 y 1981 la deuda externa de PEMEX, que para el último año citado era de 60,000 mdd, cuadruplicando el ingreso por el petró-leo de ese año en el que, por un lado, nos endeudamos por 20 mil mdd y, por otro, a partir de mayo se inició la caída de los precios del petróleo y la crisis de nuestra economía, pues no obstante que la tasa de la inflación, de diciem-bre de 1980 a diciembre de 1981, oficialmente registraría un 28.7%, inferior a la del año precedente; el déficit fiscal público ascendió del 7.9% del PIB, en 1980, al 14.7% en 1981 (En sus Memorias habría de anotar el Presidente que 1981 terminó con un déficit de 715 mil mdp, añadiendo desilusionado que no lo podía creer). Pues, más que creerlo, López Portillo debía de haber estado enterado al respecto, como lo estaba su hijo José Ramón. Jorge G. Castañeda (1999, p. 191) cita que en su tesis doctoral, presentada en Oxford, expresa el ex-subse-cretario de Programación y Presupuesto del licenciado De la Madrid, José 86
Ramón López Portillo, que la primera estimación sobre el déficit que arroja-ría en 1981 la caída de los precios del petróleo, elaborada en junio de ese año por la SPP fue por 490 mil mdp y que en un cálculo poSterior, dicho déficit era, en septiembre del propio 1991, por 866 mil mdp Así pues, proseguían mal las finanzas del Estado y registraban para 1982 un déficit de 17.9%. Por otra parte, empezaban a pesarnos por esa época los pagos del servicio de la deuda externa que, de acuerdo con una vision retros-pectiva de José Cordoba (1986, p. 318), "aumentaron de 4,066 mdd en 1979, a 5,921 mdd en 1980 y 8,882 mdd en 1981". Pero también nos pesaba en 1981 una enorme fuga de capitales del orden de los 8,372 mdd, de conformidad con la SHyCP [ob. cit, p. 351; el año anterior había ocurrido algo similar. Pero aún podía sumarse la corrupción, para ir de mal en peor: Larry A. Sjaastard, en 1984 profesor de Economía en la Universidad de Chicago y en el Instituto de Estudios Internacionales de Ginebra, Suiza, escribiendo el 26 de noviembre de ese año en la revista Fortune, afirmaba que el dinero extran-jero que se nos prestó se había usado para financiar fugas de capital, así como que la Reserva Federal estadounidense había captado que en 1980 la deuda exterior de México creció en 16,400 mdd y las propiedades de los mexicanos en el exterior aumentaron en 7,100 mdd. Fuente: la revista Proceso Núm. 427 del 7 de enero de 1985. Hacia junio de 1981 la oferta de los vendedores de petróleo declinó ante la demanda de los compradores que aducían tener completas sus reservas petro-líferas, por lo que PEMEX bajó el precio del barril de su crudo a 34 dólares —siendo criticado por la OPEP, en la que México era observador—, situación por la que el gobierno se deshizo del director de tal paraestatal, Ing. Jorge Díaz Serrano que, pese a no haber consultado con López Portillo sobre dicha baja, al parecer tenía razón en su decisión de hacer declinar nuestros precios, porque a corto plazo los mismos siguieron bajando y se ubicaron a 25 dóla-res el barril; de manera que para el verano de 1982 nuestro país no pudo seguir efectuando las transferencias de recursos que venía cubriendo por el servicio
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