Formas de Gobierno Derecho Constitucional

Daniel Pereda Mitre A01187830

Derecho Constitucional

Formas de Gobierno

Ficha bibliográfica

Juan Francisco Reyes del Campillo Lona . (31/07/2018). Partidos y Representación Política. La democracia en México del siglo XXI. Recuperado (19/03/2020), departamento de política y cultura, UAM Xochimilco. Sitio web:

Fransisco Javier Díaz Revorio . (2015). La Monarquia Parlamentaria, entre la Historia y la Constitución. Recuperado (18/03/2020). Sitio web:

¿Qué tipo de gobierno debería tener México?

No existe una respuesta concreta a esta pregunta, después de todo, no existen gobiernos “perfectos” en la actualidad, dad que cada uno tiene diferentes defectos, cualidades y maneras en que las instituciones del estado funcionan con otras y con los representados. Este trabajo explicará las dos formas de gobierno más comunes en el mundo a los largo de la historia hasta la actualidad de hoy en día; también se enfocará principalmente en la evolución de la democracia en México, lo anterior con el objetivo de tratar de obtener conclusiones propias acerca de cuál sería la mejor forma de gobierno y, en caso de que tuviéramos la oportunidad de elegir laguno en específico, qué clase de gobierno elegiríamos para México.

Empezaremos hablando de la monarquía absoluta y cómo funcionó esta clase de gobierno. En la edad media, a lo largo del mundo, principalmente en países como el Reino Unido,  España y Francia, prediominaba esta forma de organización del Estado, en la que la jefatura y representación supremas eran ejercidas por una persona que, a título de rey, recibía el poder vía hereditaria y podía transmitirlo del mismo modo. El poder residía en unos pocos que eran considerados las máximas autoridades del Estado, mientras que el pueblo no tenía algún tipo de representación o atribuciones especiales, lo que se puede traducir en que se tenían que “aguantar” a lo que las autoridades hicieran.

Después de esto nace la monarquía limitada, donde el rey pierde algunos poderes en favor del parlamento pero conserva todo lo que no se atribuya expresamente a este último. Posteriormente, surgió la monarquia constitucional, donde la soberanía también se comparte entre el monarca y el parlamento, como en la monarquía limitada, sin embargo, en este caso el parlamento tiene los poderes generales y el monarca exclusivamente aquellos que se le atribuyen de forma expresa en la constitución.

Por últmo, existe la monarquía parlamentaria, que es el sistema en el que el rey reina pero no gobierna, es decir, el jefe de estado y el jefe de gobierno residen en diferentes personas. En este caso, el rey o reina sirven como jefes de estado que se encargan de asuntos de política exterior, actúa como el representante del estado cuando tenga que salir del país y se encargará de ordenar cuando el parlamento o los partidos sean incapaces de gobernar. El jefe de gobierno, en cambio, es elegido por votos, no es un puesto vitalicio y se encargará de limitar los poderes del jefe de estado cuando sea necesario.

México paso por una monarquía absoluta cuando eramos parte del imperio español, comenzando nuestra independencia el 16 de septiembre de 1810 y ganandola hasta el 27 de septiembre de 1821. Durante dicho periodo, México no tuvo la oportunidad de tratar la monarquía parlamentaria o constitucional, puesto que solo vivimos la monarquía absoluta, la cual claramente no sirvió, dado que no existía algún tipo de limitación al poder del rey.

La idea de democracia tiene una larga historia y ha sido difícil dar una interpretación única a la palabra desde su aparición en la antigua grecia hasta el siglo XXI. Lo anterior tiene su razón de ser debido al carácter cambiante que existe entre los representantes y representados, pues estos dos polos opuestos siempre han tenido conflictos tratando de encontrar hasta dónde llega la autonomía de los representantes. En la representación debe existir una condición que implica el respeto de los representantes con los intereses del representado.

Hay un intenso debate entre cual forma de democracia es la mejor. De forma somera, existen la vertical, la horizontal, la democracia institucional y la formal. Las dos primeras, es decir, la vertical y horizontal, están relacionadas con los partidos y la representación política en el parlamento y las asambleas; mientras que las restantes, o sea la institucional y la formal, se promueven entre los movimientos sociales y los espacios de participación ciudadana. Cabe mencionar que todas las anteriores no son antagónicas unas de otras, si no que, al contrario, muchas veces pueden complementarse para crear una mejor forma de gobierno; lo que hace la diferencia son los factores que se involucran y la forma e intensidad en los mecanismos de balance de poder entre las instituciones y el poder ejecutivo. Asimismo, en la democracia institucional se acuden a las urnas en intervalos para la construcción de decisiones de la organización y movimientos sociales, pues la participación es una cuestión cotidiana y permanente. En la democracia representativa son los partidos quienes funcionan como actores unitarios en quienes radica la formación de consensos. Esta es la forma de gobierno que existe en México, donde en el articulo 40 de la Constitución se menciona que “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal”.  

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