Gobierno Regional

Gobierno Regional

Ricardo Otero Barrera

Gobierno y Desarrollo Local

Instituto IACC

25 de noviembre de 2018

Desarrollo

¿Cree usted que en Chile hay un verdadero gobierno en cada región, es decir, incide realmente la población en el funcionamiento y objetivos de cada gobierno regional?

A mi juicio, expresar que cada una de las regiones de nuestro país goza de tener las herramientas necesarias para ejercer un gobierno local autónomo, dista mucho de lo que realmente sucede en cada una de las regiones de Chile. Lo que sí podemos dar cuenta es que, hoy existen autoridades del medio regional que, estando en la administración lo hacen de manera muy intervenida y acotada por el gobierno central,  además de las vicisitudes y rigideces políticas propias de una relación en constante tensión, producto de cómo desarrollarse de forma progresiva en el sentido de la autonomía regional.

Conforme se puede comprobar en la Ley N° 19175, nuestro país cuenta con gobiernos regionales teóricamente, pero en realidad eso está lejos de ser un axioma político, es difícil que puedan convivir dentro de un órgano autónomo como lo es el gobierno regional, con un agente que lo preside y que esta designado de acuerdo a la confianza del Presidente de la República.    

Para todos los efectos, el Gobierno Regional es un organismo autónomo que ejecuta la función de gobierno mediante los consejeros regionales además del Intendente, que es quien goza de su calidad y esta mandatado por el Presidente de la Republica, por su parte los miembros del consejo regional, aun gozan de ser electos por medio de los concejales de las respectivas comunas.

Claramente existe un problema no menor, que compromete dos principios vitales de la democracia, en el sentido de la elección de las autoridades convocadas principalmente, a llevar a cabo la administración y el gobierno de la región, con todos los antecedentes precitados podemos dar cuenta que, el principio de la representación territorial esta groseramente trastocado, pues las personas que están al mando de la administración de la región,  no gozan de la legitimidad para ejercer dicha representación, necesaria por cierto, para personificar a los ciudadanos que viven en la respectiva región.

Por otra parte, otro de los principios  que se ve envuelto en franca perturbación, es la transparencia, tema sensible respecto a todo lo que tiene que ver con la rendición de cuentas, básicamente a la facultad a la que tienen derecho los ciudadanos de fiscalizar socialmente la gestión de la administración gubernamental, como también a la obligación que le compete a toda autoridad o gobernante de ser parte de la fiscalización y el escrutinio público, para efectos de que sea evaluado su mandato y gestión de gobierno. Con lo anterior podemos concluir que ninguno de los principios a los cuales se les ha hecho mención  dentro del párrafo anterior, se encuentran dentro de los cánones de ejercicio frecuente de los gobiernos regionales de nuestro país.

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