HISTORIA DE LAS ESCUELAS NORMALES EN COLOMBIA

HISTORIA DE LAS ESCUELAS NORMALES EN COLOMBIA

Las reformas de Santander y de Ospina se destacan por sus aportes a la construcción de las instituciones del saber pedagógico y del maestro. Con Santander toman forma algunos aportes a la institucionalización de la instrucción pública; con Ospina, cobra fuerza el realismo para dar cuenta de nuestra problemática educativa.

INSTRUCCIÓN PÚBLICA

En Colombia después de la independencia se busco reformar la educación decía Juan Manuel Restrepo, tan completa como la reforma en la organización política, era inevitable la importancia fundamental de la enseñanza de los conocimientos necesarios para hacer una nación. Pero en esa época no contábamos con hombres de ciencia ya que fueron exterminados en el proceso de independencia, además la corona Española nos había introducido un método muy desorganizado de enseñanza, si los ciudadanos no podían leer ni escribir entonces no tenían acceso al derecho de votar para escoger sus mandatarios.

Un nuevo método fue implementado a Colombia para la enseñanza de las primeras letras guiándose del método mutuo de Lancaster conocido como el sistema monitoral, se utilizo en toda Latinoamérica para mejorar la ignorancia.

Al entrar ahora a la historia de las normales vemos que durante los primeros veinte años el maestro se ve como una entidad de difusión de conocimientos como lo es la lectura, la religión y la política, y estos a su vez eran necesarios para la construcción de la República de Colombia.

ESCUELAS NORMALES

El inicio de las normales se dio en un debate en el congreso de Cúcuta en 1821 acerca del papel de la enseñanza de conocimientos aunque fue difícil para una nación con escasez de dinero y que estaba pensando en la guerra. La orden de crear las escuelas normales estaba contenida en una ley que aprobaron para iniciar una escuela de niños y niñas sin exclusiones de género. Las escuelas normales debían formar a los maestros para enseñar en estas escuelas que se fundarían.

Entonces se autorizo al Poder Ejecutivo a que diría inicio a las primeras normales en algunas ciudades donde la razón principal era la enseñanza del método mutuo o lancasteriano y así se fuera difundiendo en todos los pueblos y ciudades. Para sostener las escuelas de primeras letras se debía hacer uso de las fundaciones a su favor y donde no hubiese recursos la pagarían los vecinos, aportando mensualmente una cantidad de dinero. Una de las dificultades fue la pobreza de algunos padres de familia que carecían de medios para pagarle al maestro, entre el Estado y la familia debía cumplirse el derecho a la educación.

La nueva República puso a disposición de los vecinos el voto para escoger al maestro. La escuela y el maestro fueron pensados como un instrumento para relacionar a la sociedad civil con la sociedad política, con el fin de consolidar la construcción de la nacionalidad y de hacer girar a los ciudadanos en tomo a una nueva ética.

ESTADO, IGLESIA Y EDUCACION

El régimen republicano, promovió una ética donde se distinguiera la esfera de las acciones privadas y las públicas. La política de relaciones con la iglesia generó un progresivo declinamiento de la influencia clerical pero no fue suficiente para dar a la educación un distanciamiento definitivo de la Iglesia, en buena medida, debido a que "durante el periodo colonial la mayor parte de las escuelas habían sido manejadas directamente por la iglesia".

En las escuela se enseñaba los principios republicanos con tal fin por orden del gobierno se imprimió el "Catecismo Político arreglado de la Constitución de la República de Colombia de 30 de Agosto de 1821".

El maestro tenía que enseñarles a los niños según el catecismo que en Colombia se prefería la religión católica El niño que formaba el maestro aprendería que la religión de un hombre es asunto de conciencia ante Dios, "sin embargo él somete sus actos exteriores al juicio de las autoridades cuando ellos estén en oposición con las leyes".

Los niños absorbieron en gran medida esta educación impartida y en consecuencia de eso se les enseño a ser cristianos y ciudadanos al servicio de la iglesia y del Estado. El tipo de hombre que se pretendía formar en las escuelas estaba definido por la dualidad de sus actos: actos al servicio del Estado, actos al servicio de la Iglesia. Pero de una Iglesia a quien el Estado trataba de arrebatar el predominio sobre la escuela. Esta

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